"Hacemos un llamamiento a nuestros adversarios, así como a los organizadores del torneo, a que inicien urgentemente una investigación profunda sobre lo sucedido", escribió el Liverpool en un comunicado.
El equipo sub-18 abandonó el césped durante sus partidos de la Bundesliga Cup del viernes contra el Hoffenheim y del sábado ante el Eintracht Fráncfort debido a que un jugador recibió insultos racistas.
"El jugador advirtió inmediatamante a árbitros, a compañeros y equipo técnico, decidiendo abandonar el campo", añadieron.
"Estamos orgullosos de nuestro jugador, tomó la buena decisión informando del incidente y mostrando madurez", concluyeron.
En el diario Bild, el director deportivo del Eintracht, Timmo Hardung, señaló que se toman el caso "con seriedad" y evocó un malentendido lingüístico con la utilización de una palabra habitual en alemán que podía llevar a confusión.
"Podemos descartar el racismo de esta historia, es un problema de lenguaje; espero que lleguemos a resolver este malentendido con los jugadores y dirigentes del Liverpool", añadió.