Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Messi y Di María, invitados de lujo en la fiesta-homenaje a Riquelme en Boca

AFP
Messi y Di María, invitados de lujo en la fiesta-homenaje a Riquelme en Boca
Messi y Di María, invitados de lujo en la fiesta-homenaje a Riquelme en BocaProfimedia
Los campeones del mundo Lionel Messi, Ángel Di María, Leandro Paredes y el seleccionador, Lionel Scaloni, fueron invitados de lujo este domingo en La Bombonera en un partido amistoso en homenaje a Juan Román Riquelme, ídolo de Boca Juniors y excapitán de la selección argentina.

Nueve años después de su último partido con la casaca auriazul, aquel 11 de mayo de 2014, el actual vicepresidente de Boca fue aclamado por unos 57.000 hinchas que llenaron el estadio sin dejar de entonar sus tradicionales cánticos.

Pero aquel no había sido su ultimo cotejo. Antes de retirarse definitivamente del fútbol en 2015 cumplió con su promesa de regresar a Argentinos Juniors, el club donde se formó antes de debutar en Boca en 1996.

Fuegos artificiales y miles de celulares encendidos en la noche de Buenos Aires recibieron a un emocionado Riquelme que, a los 45 años, volvió a salir al césped de su amada Bombonera, a la que asiste cada vez que juega Boca en su rol de dirigente e hincha del club.

Máximo ídolo de Boca en este siglo, Riquelme era un mediapunta talentoso que disputó 388 partidos, en los que anotó 92 goles y dio 119 asistencias, y obtuvo 11 títulos, incluidas tres copas Libertadores, una Recopa Sudamericana y una Intercontinental, que ganó con un partido inolvidable en 2000 frente al Real Madrid (2-1).

Para la anécdota quedó el resultado (5-3) del partido Boca-Argentina transmitido en forma gratuita por la televisión pública a todo el país, pero sin acceso a los reporteros gráficos. Los hinchas debieron esperar al segundo tiempo para celebrar el primer gol de Riquelme (47) y uno de Messi, a los 49, quien anotó antes de dejar la cancha ovacionado.

"Los bosteros estamos contentos. Estoy muy agradecido. Acá hay gente que quiero mucho. El fútbol me ha dado todo en mi vida, yo solo soñaba con comprarle una casa a mi mamá", dijo Riquelme ante la multitud y reconoció especialmente a los entrenadores Carlos Bianchi, José Pekerman y Alfio 'Coco' Basile, que fueron los que le "enseñaron todo" y que participaron de la demorada fiesta de despedida.

En el cierre, Riquelme entregó placas de homenaje al título mundial en Catar-2022 a Messi, Paredes y Di María, que al igual que Scaloni habían jugado con otros históricos de la selección ante el equipo de exfiguras de Boca, capitaneado por Riquelme y bajo la dirección técnica de Bianchi, el entrenador más ganador del 'xeneize'.

'Topo Gigio' 

En las tribunas, se agitaban decenas de enormes banderas con el rostro de Riquelme y sus manos como pantallas detrás de las orejas, un ya mítico festejo que estrenó en un superclásico el 8 de abril de 2001 como un gesto de rebeldía contra el entonces presidente de Boca, Mauricio Macri, en medio de una pelea por su contrato.

Consultado en aquel momento sobre el gesto de rebeldía, había dicho irónico que era como el 'topo Gigio', un personaje infantil que le gustaba a su hija.

Ese festejo de gol sería emulado por Messi en el ríspido partido de cuartos de final de Catar-2022 ante Países Bajos, cuyo DT Louis Van Gaal había desvalorizado a Riquelme 20 años antes en su paso por el FC Barcelona.

En la cancha, se los vio cómplices y afectuosos. Además de haber nacido los dos el 24 de junio, aunque con nueve años de diferencia, a Messi y Riquelme los une el amor por el fútbol y el buen trato a la pelota.

"Tengo la suerte de haber jugado con los dos más grandes que vi en toda mi vida", dijo el homenajeado al referirse al legendario Diego Maradona, fallecido en 2020, y Messi, con quien coincidió en la Albiceleste en el Mundial de Alemania-2006, en la Copa América de Venezuela-2007, y en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, cuando lograron la medalla de oro.