Sampaoli rompe su silencio y habla tras la agresión a Pedro: "La solución es conversar"
La declaración de Sampaoli era esperada, pero lleva un tono conciliador, señalando que tal vez intente rebajar la posibilidad de un despido por justa causa del preparador físico Pablo Fernández, uno de sus hombres de confianza. El plantel, sin embargo, ya definió: no acepta más al preparador.
"La historia me ha demostrado que la única solución es la conversación", dijo Sampaoli en un texto publicado en las redes sociales.
En su comunicado, el técnico argentino no sale en defensa de ninguna de las partes, pero también subraya que la violencia no es el mejor camino en ningún tipo de situación.
"No creo en la violencia como solución. No nos lleva a ninguna parte. Ni en la vida, ni en el fútbol. A lo largo de mi carrera he visto muchas peleas y siempre me han dejado una sensación de vacío. Lo que pasó ayer me entristeció mucho. Ensombrecimos una victoria impresionante con una disputa interna cuyas razones existen, pero que en este momento no importan", dice otro fragmento de la postura del entrenador argentino.
"No he dormido pensando en cómo ayudar a Pedro y Pablo. Sé que han pasado una noche terrible. Y que, pase lo que pase, tenemos la obligación de cuidarnos. De cambiarnos. De unirnos. De ser mejores. Y de poner al Flamengo en lo más alto", concluyó el técnico argentino.
Después de que se desencadenase la situación en el vestuario de Independencia, Sampaoli se dirigió a la rueda de prensa. No se abordó el tema, ya que los periodistas aún no se habían enterado de la agresión.
Pero el movimiento en el estadio acabó sacando a la luz el tumultuoso ambiente que se respira entre bastidores en el Flamengo. Pedro y Pablo Fernández declararon en una comisaría de Belo Horizonte tras la denuncia del jugador.
El preparador físico no fue detenido, pero podría ser despedido por causa justificada y enfrentarse a acciones legales por agresión.
Vea a continuación el texto completo de la declaración de Sampaoli:
"No creo en la violencia como solución. No nos lleva a ningún lado. Ni en la vida ni en el fútbol. A lo largo de mi carrera he visto muchas peleas y siempre me han dejado una sensación de vacío. Lo que pasó ayer me entristeció mucho. Ensombrecimos una victoria impresionante con una disputa interna cuyas razones existen, pero que en este momento no importan.
La historia me ha demostrado que la única solución es la conversación. Incluso cuando me he equivocado o he visto el error de otros. Tengo fe en la palabra. Que es una forma de tener fe en los seres humanos. Porque la violencia nos separa y la conversación nos une.
Cuando era niño y empecé a jugar al fútbol, las peleas dentro y fuera del campo eran muy frecuentes. Igual que muchas cosas en el mundo han cambiado a peor, algunas han cambiado a mejor. Cada día se acepta menos la violencia como forma de resolver las cosas. Es una transformación que llevará tiempo. No ocurrirá de la noche a la mañana. Todos tenemos derecho a equivocarnos. Porque tenemos la posibilidad de transformarnos. De ser mejores.
Soy el conductor de este equipo. Me duele mucho cuando dos compañeros de trabajo se pelean. Más que la violencia. Los entrenadores no sólo trabajamos la táctica y la preparación de los futbolistas. Sobre todo, trabajamos para gestionar grupos. Intentamos mejorar y cuidar a las personas.
No he dormido pensando en cómo ayudar a Pedro y Pablo. Sé que han pasado una noche terrible. Y que, pase lo que pase, tenemos la obligación de cuidarnos los unos a los otros. De cambiarnos De unirnos. Para ser mejores. Y para poner al Flamengo en lo más alto".