Thomas Tuchel y la urgencia por mejorar sus malos resultados en el Bayern
Thomas Tuchel puede decir que sabe lo que es ganar con el Bayern de Múnich, aunque parte de culpa tiene también el entrenador que estuvo al cargo hasta finales de marzo. Precisamente era ese el mínimo exigible porque llegó a un club que lideraba en la Bundesliga, con apenas dos puntos de margen sobre el Borussia Dortmund, que tiene el presupuesto más elevado de la categoría y, por tanto, siempre es favorito para reinar a nivel nacional.
Afrontaron la jornada decisiva desde la segunda posición, pero el triunfo contra el Colonia (1-2) y el pinchazo del conjunto con sede en el Signal Iduna Park hizo que el título se marchara a las vitrinas del Allianz Arena. Antes de aquello, ya con Tuchel en el banquillo, fueron eliminados de la Copa a manos del Friburgo (1-2) y se quedaron sin opciones de conseguir el doblete. Erling Haaland y compañía se impusieron de forma clara en los cuartos de final de la Liga de Campeones (3-0 y 1-1).
El balance, sin contar amistosos, no es para nada positivo después de 13 encuentros: seis victorias, dos empates y cinco derrotas. Esto quiere decir que en siete ocasiones no pudieron ganar -más de la mitad-, algo atípico para un club tan importante en su país. La última decepción fue hace sólo unos días, el pasado 12 de agosto, cuando cayeron por 0-3 ante el RB Leipzig, con el internacional español Dani Olmo como gran estrella.
Una nueva edición del torneo doméstico echa a andar este viernes (frente al Werder Bremen a partir de las 20h30 CET). Temporada nueva, vida nueva. Viendo la poca paciencia que tuvieron con Naggelsman, ya le vale a su sucesor dar con la clave para conseguir los resultados esperados si no quiere volver al paro. El inglés Harry Kane, el gran refuerzo de este mercado de fichajes, está llamado a debutar en la Bundesliga tras jugar algo menos de media hora la pasada semana.