La Champions mola. Es emoción a flor de piel cuando suena su himno en un mítico escenario como el Giusseppe Meazza, rendido en aplausos para recordar al fallecido Andreas Brehme. Es intensidad cuando el balón rueda por el césped. Casi que da igual que apenas haya ocasiones. Con lo que hay en juego, a uno se le pasa el tiempo volando.
Y eso que oportunidades hubo pocas en la primera mitad del Inter-Atleti. Todo quedó para la segunda. Los rojiblancos, de hecho, no tuvieron ninguna ante un relajado Sommer. Los nerazzurri sí forzaron a Oblak, y también Giménez y Witsel se ganaron el sueldo. En todas esas acciones estuvo presente Lautaro, un dolor de cabeza constante ya fuera rematando con la testa, desmarcándose a la contra o disparando de volea.
Aproximaciones que vinieron por pérdidas de De Paul y Llorente que encendieron al Cholo en su regreso a casa. Él e Inzaghi, compañeros en la Lazio, también jugaron el partido con un duelo muy táctico, con dos esquemas similares para penalizarse mutuamente en cualquier pequeño error. Los tuvo más el Atleti, donde Llorente, teóricamente de delantero, tuvo que correr más hacia atrás que hacia delante. El 0-0 con el que se llegó al descanso sabía mejor a los colchoneros.
Giménez y Thuram, lesionados
Uruguayo y francés no pudieron volver al césped por problemas musculares y vieron desde fuera el aviso de Arnautovic y el posterior de Lino, que pecó de individualista cuando tenía a Morata, recién incorporado, para empujar el balón en el segundo palo.
Más clara aún fue la ocasión de Arnautovic, otra vez él, a tres metros de la portería. Por suerte para el Atleti, echó el cuerpo atrás y el disparo se fue a las nubes. También se salvó poco después cuando Savic se quedó con la bola en el área pequeña impidiendo que Lautaro embocara el gol. Momentos de mucho sufrimiento para los madrileños coincidiendo con los cambios introducidos por Inzaghi.
Se va Griezmann, llega el gol
Se veía venir el gol del Inter porque el hostigamiento continuaba con un testarazo brutal que detuvo Oblak del ariete argentino. El mismo que aprovechó luego un grosero error de Reinildo y De Paul para quedarse solo ante el meta. Perdió el mano a mano, pero Arnautovic se hizo con el rechace para marcar el 1-0. Otra pelota perdida e iban...
Para colmo de males, justo antes del gol italiano, se había marchado Griezmann, dolorido tras un pisotón. Y si bien Lino y Morata disfrutaron de algún intento para empatar, estuvo más cerca el segundo, que por suerte no llegó, que el empate. Toca remontada en el Metropolitano.
Jugador Flashscore del partido: Arnautovic (Inter de Milán).
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