Pero lo cierto es que si nos atenemos a los últimos resultados, el Madrid volvería a jugarse la eliminatoria a los penaltis. Los de Ancelotti acumulan nada más y nada menos que cuatro partidos consecutivos empatando en la máxima competición continental.

El primero, ante el Leipzig, se hizo bueno por la victoria en el este de Alemania en la ida por 0-1. El Madrid sufrió de lo lindo en el Bernabéu y superó la eliminatoria gracias a un gol de Vinicius, que Orbán igualó tres minutos después. Aún resuena en Chamartín el remate de Dani Olmo al larguero en el minuto 92.

Siete goles a favor, siete en contra

Después, llegó una serie histórica ante el Manchester City. El 3-3 del Bernabéu con el golazo final de Valverde y el 1-1 del Etihad, que desembocó en una prórroga eterna y en unos lanzamientos de penaltis, que ya están en la historia de la competición, donde Lunin se ganó un hueco en el corazón del madridismo.

Y ahora, el partido de Múnich del martes. Antes de que se eliminara el valor doble de los goles en campo contrario hubiese sido un excelente resultado. Ahora, el balance sigue siendo bueno, si bien el Madrid está obligado a ganar el partido en el Bernabéu. Se espera un recibimiento apoteósico y también rotaciones ante el Cádiz pensando en una de las dos finales que pueden quedar en Champions.