35 años: “La edad es sólo un número. Cuando me despierto por la mañana no me digo que mi espalda está envejeciendo. En los test físicos todo va bien. A veces es incluso mejor que antes. No podemos comparar el deporte de hoy con el de hace veinte años. Constantemente mejoro mi preparación. Sé exactamente lo que tengo que hacer y, si me comparo con los jóvenes del equipo. Me cuido y creo que todavía tengo mucha energía”.
Un veterano rodeado de jóvenes: “Sentía que tenía que desempeñar un papel más allá de los goles marcados. No se trata sólo de ser ejemplar en el entrenamiento. Ellos (los jóvenes del equipo) no hablan inglés y sentí que necesitaba mejorar mi español rápidamente. A pesar de eso, conseguimos encontrarnos bien sobre el césped desde el inicio de la temporada, utilizando otro lenguaje, el lenguaje del fútbol”.
Motivo para dejar el Bayern Munich: “Quería cambiar de estilo de vida, de país, de idioma, conocer gente nueva... Siempre soñé con jugar en España y era el momento adecuado. A mi edad, estaba convencido de que tenía que dar este paso adelante. En el Bayern logré todo lo que quería lograr. Rompí récords y gané muchos títulos. Fui feliz allí, pero sentía que era el momento adecuado de marcharme”.
Primer año en el Barça: “Tenemos un enorme potencial en Barcelona. Aunque la primera temporada fue muy buena, sé que podemos hacerlo mejor en la Champions”.
Autoexigencia: “Me llevó un tiempo entender que no puedo exigir a los demás lo que yo me impongo. Fue un gran error. Lidiar con la presión también es trabajo. Se han sumado las redes sociales, los medios de comunicación… Hace unos años me di cuenta de que la mejor terapia es hablar con alguien. A veces se trata sólo de la necesidad de exteriorizar tus sentimientos”.
Adolescencia: “Cometí muchos errores. Yo era un adolescente turbulento, como muchos, y lleno de energía. No olvido esa parte de mi vida, es parte de mí. Cuando empecé, la gente no creía en mí porque yo era de Polonia. Hacía mucho tiempo que un polaco no alcanzaba este nivel”.
Futura retirada: “Todavía me encanta marcar goles y todavía no he explorado todo en el fútbol. Aún puedo continuar muchos años, pero sé que hay un final. No creo que sea entrenador, aunque quizás extraño tanto el vestuario que cambio de opinión”.