Opinión: ¿Qué sería del Real Madrid sin Bellingham?
En los últimos días, muchos aficionados madridistas se han enamorado de Jude Bellingham. El joven británico demuestra una personalidad envidiable: nada de miedo, de periodo de adaptación o de dudas. Goles, fútbol y buen rendimiento. Esos podrían ser los tres elementos que hacen del antiguo centrocampista del Borussia Dortmund una pieza indispensable en el dibujo de Carlo Ancelotti.
El miércoles, ante un Unión Berlín valiente, aguerrido y físico, Bellingham abrió un cerrojo que se mantuvo fuerte hasta el minuto 90+4, un tiempo odiado por varios equipos pero amado por el Real Madrid, club experto en remontar, en creer e intimidar hasta el último suspiro del encuentro.
La efectividad vuelve a jugarle una mala pasada a los blancos: los palos, los centros a la nada de la campaña anterior y el buen papel de Frederik Rønnow, portero del Unión Berlín, por poco le entregan a los alemanes un empate en el primer partido de Champions del nuevo Bernabéu.
El equipo, al igual que estadio, sigue en obras: Bellingham es un futbolista fantástico (costó más de 100 kilos, debe serlo); Modric y Kroos continúan en un nivel aceptable. Joselu ilusiona y Rodrygo asumió el rol de mando en el frente ofensivo ante la ausencia de Vinicius. Las acciones en el terreno de juego, sin embargo, reflejan a un equipo corto de ideas, nervioso y que ha tenido suerte en la primera parte del calendario (suerte porque no le ha caído un rival 'top' en el amanecer de LaLiga y porque evitió a los cocos en la fase de grupos de la Champions).
El Real Madrid ya experimentó la temporada anterior que la suerte no es el camino: el City, en el Etihad, le pintó un baile magistral. Los milagros se terminaron en el fútbol moderno. El deporte exige y, por el momento, las primeras sensaciones de los aficionados merengues son crueles: existen más dudas que respuestas.
¿La nómina es suficiente? ¿Hace falta un nueve de categoría? Sin Bellingham, ¿Qué sería de la parte ofensiva merengue? ¿Quién marcaría los goles?
El domingo, ante el Atleti, viene la primera prueba de fuego de la temporada. LaLiga acaba de empezar, no obstante, los errores se pagarán caro en su cierre. El Barça parece que no quiere aflojar y rozar la perfección será fundamental para alcanzar los objetivos.