Rambo contra La Bestia: duelo decisivo de titanes en el Etihad
No tuvo una infancia sencilla el pequeño Rambo. Era el menor de seis hermanos y a sus padres, Matthias (afroalemán) y Lily (de Sierra Leona), no les sobraba el dinero. Más de una vez ha recordado el detalle de no poder ir a una excursión con sus compañeros del colegio cuando tenía 9 años porque no había dinero para poder pagar lo que costaba. Poco después lograron comprarle una camiseta de un futbolista al que admiraba, el liberiano George Weah, actual presidente de su país. Entrando en la adolescencia le prometió a su madre que algún día merecería la pena todo el esfuerzo que hacían por sus hijos.
A diferencia de Pepe, Antonio siempre ha controlado mejor sus impulsos de fiereza en el campo. En 199 partidos en la Premier recibió 32 tarjetas amarillas y nunca fue expulsado.
El carácter humanitario de Rüdiger fuera del campo le llevó a crear una ONG para ayudar a los más necesitados en Sierra Leona, el país de su madre. Se involucró completamente en el proyecto y por ello es un ídolo en el país de sus ancestros.
El mejor momento del central alemán como jugador fue cuando ganó la Champions con el Chelsea, enfrentándose precisamente el Manchester City, el 29 de mayo de 2021 en el estadio de Do Dragao, en Oporto.
El dorsal 22 del Madrid, a pesar de su larga trayectoria como defensa de élite, se hizo viral en redes y en medios de comunicación convencionales tras su implacable marcaje a Erling Haaland en el partido del Bernabéu. Esa labor ante el mejor 9 del mundo le servirá, muy probablemente, para volver a ser titular en el Etihad aunque Ancelotti, tras confirmarlo hace días, quiso rectificar y jugar al despiste.
Haaland quiere la revancha en casa
Muchos dudan que Rüdiger pueda repetir la hazaña ante “La Bestia”, un delantero que acumula 52 goles esta temporada, 32 de ellos en su estadio. A Haaland le quedó clavada la espina de no brillar en el Bernabéu. Por ello, hoy, ante su gente, en el partido del año, quiere demostrar lo que ha venido haciendo durante toda su vida, que es un jugador decisivo. Del duelo entre ambos dependerá, en parte, el destino del partido del que estará pendiente medio mundo.