Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Ángel Di María, "El Fideo", se despide de Lionel Messi como su compañero de fatigas

Ángel Di María saluda a los aficionados a la salida del campo
Ángel Di María saluda a los aficionados a la salida del campoAFP
La época dorada de Argentina estará siempre ligada al genio de Lionel Messi (37), pero la final de la Copa América del domingo nos recuerda la influencia clave del extremo Ángel Di María (36).

El jugador, que acaba de renovar una temporada más con el Benfica, ha dejado claro que el choque contra Colombia, en el que los campeones del mundo podrían ganar su tercer gran título consecutivo, es su último partido con las famosas rayas celestes y blancas.

Pase lo que pase en el Hard Rock Stadium, será un momento emotivo para Di María, que no ha ocultado sus sentimientos sobre su despedida.

"Con todo el dolor de mi alma y sintiendo un nudo en la garganta me despido de lo más hermoso que me ha pasado en mi carrera, vestirla, sudarla y sentirla con todo mi orgullo", dijo Di María en noviembre al anunciar su planeada retirada.

Años de frustración... recompensados 

Al igual que Messi, Di María jugó durante todos los años de frustración para Argentina, que terminaron con su triunfo en la Copa América de Brasil 2021 y luego fueron borrados por la alegría del título de la Copa Mundial en Catar un año después.

Al igual que el ocho veces Balón de Oro, Di María luchó por la gloria en Sudamérica mientras disfrutaba de una exitosa carrera en el fútbol europeo, especialmente en España, donde se proclamó campeón de Liga y de la Liga de Campeones con el Real Madrid.

Ambos jugadores proceden de la ciudad de Rosario y su éxito conjunto comenzó en los Juegos Olímpicos de 2008, donde Di María marcó el gol de la victoria en el partido por la medalla de oro contra Nigeria.

Di María y Messi, en un entrenamiento
Di María y Messi, en un entrenamientoAFP

Se esperaba que aquella victoria fuera la primera de muchas para una talentosa generación de futbolistas argentinos, pero, en lugar de eso, durante 13 años se limitaron a referirse a ella como el único título que habían conseguido.

Cuando Argentina se hizo por fin con un trofeo de plata, en la Copa de 2021 en el Maracaná de Río, los titulares de todo el mundo proclamaron el final de la larga espera de Messi por un trofeo con su país.

Al igual que en Pekín, Di María fue el autor del gol decisivo, al internarse por la derecha y batir por alto al guardameta brasileño Ederson en el minuto 22.

Pero operar a la sombra de Messi es exactamente lo que Di María ha estado haciendo con la Albiceleste.

El Fideo

Cuando Messi ha jugado en el flanco izquierdo del ataque, Di María ha actuado en el derecho. Cuando Messi ha cambiado de banda, también lo ha hecho Di María, que también ha actuado como centrocampista.

Sea cual sea la alineación adoptada por Argentina y Messi, Di María ha sido el constante proveedor de asistencias, con su lánguido estilo de regate, sus precisos centros y sus inteligentes recortes, una fuente constante de creatividad.

También ha marcado 31 goles en los 144 partidos que ha disputado con su país, uno de los más importantes en la final del Mundial de 2022 contra Francia, cuatro años después de uno de sus mejores tantos, un soberbio zurdazo contra el mismo rival en la derrota en octavos de final en Rusia.

Messi ha dicho que quiere ganar esta Copa para Di María, apodado El Fideo, por su delgadez.

Di María fue preguntado por las palabras de Messi y respondió con una entrevista entre lágrimas en la que reconoció que le estaba costando decir adiós.

"No estoy preparado para mi último partido con la selección, pero ha llegado el momento. Pueden pasar mil cosas, pero creo que pase lo que pase (en la final), podré salir por la puerta grande. Lo he hecho todo para poder salir por esa puerta", afirmó.

"Me llevaré muchos trofeos, pero la gente, los compañeros y los amigos que me llevaré es algo que no se puede comprar con nada", añadió.

Pero su entrenador, Lionel Scaloni, ha intentado dejar la puerta abierta, con la esperanza de que tal vez otra noche emotiva para el equipo le haga recapacitar.

"Soy partidario de dejar jugar a Di María... luego veremos si lo convencemos para que se quede o no. Mientras tanto, tiene que disfrutar del momento. Veremos si lo convencemos".