Entrevista: Maturana recuerda el histórico título de Colombia en la Copa América 2001
En charla exclusiva con Flashscore, Francisco Maturana recuerda su exitoso trabajo con la selección colombiana.
Se hizo cargo del equipo apenas tres meses antes de la Copa América, en sustitución de Luis Augusto García. Maturana, que ya había entrenado en el Mundial de Italia 1990 y en el de Estados Unidos 1994, fue el elegido.
En esa generación tenía nombres que son eternos referentes del fútbol colombiano. Sin embargo, no todos fueron incluidos en su convocatoria, dejando fuera a jugadores del Mundial de 1998, como el arquero Mondragón, el defensor Bermúdez, el volante Serna, el mediocampista Rincón y el delantero Asprilla.
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Maturana prefirió apostar por los jugadores más jóvenes, que hicieron su trabajo. "Estamos hablando del torneo más importante a nivel internacional en el continente. Ese título me catapultó a otro nivel en el fútbol sudamericano. Me apoyé en una generación talentosa para lograr esa hazaña. Para mí, ganar la Copa América es más importante que clasificar a un equipo para el Mundial", recuerda el seleccionador.
En semifinales, el enfrentamiento con Brasil quedó en el camino después de que la verde y amarilla, que había convocado a un equipo alternativo, decepcionara al perder 2-0 ante Honduras, en uno de los mayores fracasos en la historia de la pentacampeona del mundo. En la final, una trabajada victoria contra México. El trofeo creó expectativas de que el equipo se clasificaría para el Mundial de 2002, lo que no ocurrió.
Maturana es uno de los pocos entrenadores que ha ganado la Copa América para una selección y la Libertadores para un club. En 1989, llevó al Atlético Nacional a la gloria continental, lo que le allanó el camino a la selección nacional, donde consiguió repetir el éxito esperado.
Una defensa fuerte y un equipo unido
En aquella campaña de 1991, Colombia se proclamó campeona mostrando una gran solidez defensiva. "No recibimos ni un solo gol y eso se recuerda hasta el día de hoy, fue un hito. Eso no quiere decir que fuéramos un equipo con una defensa férrea, pero sí con pocas vulnerabilidades. La forma en que se consiguió el título es tan importante como el logro en sí", afirma Maturana.
El técnico recuerda un grupo cohesionado, que tenía un perfil decisivo para hacer una campaña perfecta ante los aficionados cafeteros. "Siempre he pensado que, antes de ser un equipo, hay que tener un grupo de amigos. Había mucha confianza en nuestra estructura y esa camaradería no impidió el respeto y la competencia interna por los puestos. Cada uno daba lo mejor de sí mismo. Nuestro equipo era humilde y la clave del éxito era que cada uno aportara su granito de arena al equipo", recuerda.
Tensión en el ambiente
Por aquel entonces, Colombia atravesaba una época turbulenta, sobre todo en el plano político, con el Gobierno en constante búsqueda de un proceso de paz y teniendo que negociar para reducir los conflictos y los atentados terroristas promovidos por el grupo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC).
Los problemas internos vividos en Colombia llevaron a Argentina a alegar falta de seguridad y a retirarse de la competición. Honduras fue el sustituto. También se retiraron jugadores de otras selecciones, como Mauro Silva, centrocampista de Brasil.
El agitado ambiente llevó incluso a la CONMEBOL a trasladar el torneo al año siguiente. La información sobre el aplazamiento a 2002 provocó que la Conferencia Canadiense paralizara sus preparativos.
La organización sudamericana acabó dando marcha atrás en su decisión y manteniendo el torneo para 2001. La logística de Canadá ya se había visto alterada, con sus principales jugadores ya de vuelta en sus clubes, lo que obligó al país norteamericano, que iba a participar como invitado, a retirarse del torneo.