"Quiero disculparme sinceramente por un vídeo publicado en mi canal de Instagram durante las celebraciones de la selección nacional", publicó Enzo Fernández en inglés mediante una historia en esa red social, refiriéndose al triunfo del domingo por 1-0 en la final ante Colombia.
"Estoy en contra de todas las formas de discriminación y pido disculpas por haberme dejado llevar por la euforia de las celebraciones de la Copa América", añadió el jugador del Chelsea.
"Ese vídeo, ese momento y esas palabras no reflejan mis creencias ni mi carácter. Lo siento de verdad", prosiguió.
En dicha grabación, difundida en un live y filmada en el autocar de la selección de Argentina, se ve a los jugadores de la Albiceleste comenzando un verso: "Corran la bola, juegan en Francia pero son...", cantan, antes de que las imágenes se corten en medio del mismo.
"Juegan para Francia, pero vienen de Angola", dicen otros versos del cántico, que no llegaron a aparecer en el video. "Su viejo es camerúnes, pero su documento es de nacionalidad francesa", agregó.
Tras la viralización del video en las redes sociales, la FFF anunció que denunciaría y llevaría estas imágenes ante la FIFA.
"Palabras ofensivas"
Horas después, anunció también una denuncia por comentarios ofensivos de carácter racial ante la justicia.
"Ante la gravedad de las manifestaciones, que son contrarias a los valores del deporte y los Derechos Humanos, el presidente de la institución gala decidió interpelar directamente a su homólogo argentino (AFA) y a la FIFA, y presentar una denuncia ante la justicia por palabras ofensivas de carácter racial y discriminatorio", explica el comunicado.
Interpretado como racista, este tema de tribuna fue entonado por aficionados argentinos para atacar a los integrantes de la selección francesa -y a Kylian Mbappé en particular- antes de la final del Mundial de 2022, ganada vía penaltis tras empatar a tres en la prórroga (4-2 desde los 11 metros).
Ambos finalistas han construido una gran rivalidad en los últimos años. La selección europea eliminó a la sudamericana en los octavos de Rusia (4-3), una revancha cobrada por la Albiceleste cuatro años después en Catar.
El centrocampista del cuadro londinense fue elegido por la FIFA como el mejor jugador joven del torneo, y fue el argentino más caro de la historia cuando fue fichado a cambio de 121 millones de euros.