"Desde antes sabíamos que este partido iba a definir algo, pensábamos que iba a definir el liderato y ahora puede ser como un juego de octavos de final. Lo vemos como ganar o morir, es un partido muy importante", explicó Jaime Lozano en una rueda de prensa celebrada en Glendale, Arizona.
"Estoy tranquilo por lo que ha mostrado el equipo en la cancha. Se han hecho dos buenos partidos, aunque el segundo no fue lo que esperamos", agregó. "Ecuador es un equipo bastante fuerte, pero hay que ganar, dependemos de nosotros", indicó.
Los de Félix Sánchez tienen que ganar, mientras que a los sudamericanos les basta con el empate para meterse a cuartos.
Lozano, de 45 años, está bajo mucha presión por el fútbol pobre y los resultados decepcionantes de los suyos, que se preparan para coorganizar el Mundial de 2026 junto a Estados Unidos y Canadá.
"Dependes mucho de los resultados"
Medios nacionales han dicho que, incluso, podría ser destituido en caso de caer en la primera fase.
"Son decisiones que no me corresponden, como técnico sabes que dependes mucho de los resultados", afirmó. "Entiendo el entorno en el que estoy; el trabajo de mucha gente y lo que más busco es que la selección, los jugadores, puedan tener la tranquilidad para salir a rendir", explicó el técnico.
El defensa Johan Vásquez, del Génova, respaldó el proceso de su entrenador y pidió que el equipo nacional se blinde de informaciones externas que puedan desestabilizar al grupo antes del definitivo duelo.
"La presión siempre va a estar porque queremos ganar, queremos darle el triunfo a nuestra gente. Quisiera pedirle a la gente que nos apoye, jugadores y staff van y vienen en la selección, pero el escudo siempre está", sostuvo.
"Es un privilegio tener este tipo de presión, no muchos la tienen. Se vale escuchar las críticas negativas, para que te impulsen. Ecuador, como nosotros, se va a jugar la vida", concluyó.