Boca avanza en la Copa Argentina gracias a las paradas de Brey en los penaltis
En un duelo tenso, jugado en el estadio de Newell’s, en Rosario, que incluyó incidentes por choques entre las aficiones de ambos equipos en las tribunas, Boca Juniors encontró el alivio recién en el desempate.
El encuentro había comenzado de manera inmejorable para los xeneizes, que se puso en ventaja con un cabezazo de Aaron Anselmino, y luego dejó pasar algunas ocasiones para aumentar la diferencia.
En el entretiempo se produjeron serios disturbios cuando hinchas de Boca y Gimnasia y Esgrima se arrojaron proyectiles y la Policía comenzó a lanzar gases lacrimógenos. La calma llegó cuando Juan Román Riquelme, presidente de la entidad local, irrumpió en medio de la tribuna para frenar a los violentos de su club.
En la segunda parte, Gimnasia llegó a la igualdad cuando Marcos Rojo (en propia meta) se llevó por delante la pelota en un centro sobre el área de su equipo.
El marcador no se movió y la emoción se trasladó a los lanzamientos desde los 11 metros, donde Leandro Brey, reemplazante de Sergio Romero, rechazó los remates de Rodrigo Castillo, Facundo Troyansky, Leonardo Morales y David Salazar, mientras que por el rival anotaron Rojo y Nicolás Figal. Además, Marcos Leesma rechazó el tiro del uruguayo Miguel Merentiel.
En las semifinales, Boca se enfrentará con Vélez Sarsfield, mientras que el otro encuentro por el pase a la final se disputará este jueves entre Huracán y Central Córdoba de Santiago del Estero.
Boca apunta a ganar por quinta vez la Copa Argentina, el único torneo de la temporada en el que tiene oportunidades tras despedirse tempranamente de la Sudamericana, mientras que en la Liga Profesional quedó muy lejos del liderato.