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Nigeria alcanza la final de la Copa de África en un partido rocambolesco ante Sudáfrica

François Miguel Boudet
Nigeria jugará la final el domingo
Nigeria jugará la final el domingoProfimedia
Troost-Ekong adelantó a Nigeria a través de una pena máxima y Mokoena igualó desde los 11 metros en el último minuto para Sudáfrica. En la tanda de penaltis, Ronwen Williams no pudo hacer nada en la tanda de penaltis y fue su homólogo Stanley Nwabali quien salió victorioso.

Esta Copa de África es, sin duda, un monumento al suspense, a los cambios de guión y a las sorpresas, y la primera semifinal entre Nigeria y Sudáfrica lo demostró una vez más. Hubo que recurrir a una impresionante tanda de penaltis para encontrar un ganador, y al final fueron las Súper Águilas quienes se impusieron (1-1, 4-2).

Sudáfrica, peligrosa pero sin puntería

En Bouaké, ante un público poco numeroso, se enfrentaban las dos selecciones que han encadenado cuatro partidos consecutivos sin encajar un gol para alcanzar las semifinales de esta Copa de África. El partido entre Nigeria y Sudáfrica se preveía reñido, y el primer cuarto de hora apenas hubo ocasiones, exceptuando una parada aérea de Ronwen Williams (13º), el héroe de los cuartos de final contra Cabo Verde, que rechazó 4 de los 5 tiros a puerta.

El primer disparo del partido fue obra de Sphephelo Sithole, tras una buena jugada en la que intervinieron Evidence Makgopa y Percy Tau, pero su disparo desde el borde del área se fue directamente a las manos de Stanley Nwabali (16º).

Las Súper Águilas respondieron tímidamente a balón parado: El lanzamiento de falta de Ademola Lookman se estrelló inofensivamente en la cabeza de William Troost-Ekong(24º). Pero fueron los Bafana Bafana quienes ganaron terreno poco a poco. Tras una rápida transición por la derecha que causó confusión, pero que no produjo ningún disparo (25'), Tau protagonizó otro ataque, pero su zurdazo se fue demasiado alto y no inquietó a Nwabali (28').

La amenaza se hizo más clara. Tras una recuperación de Themba Zwane, el extremo izquierdo habilitó de inmediato a Tau, pero el jugador del Al-Ahly no logró controlar el balón con el espacio abierto ante él (36').

Aunque Alex Iwobi puso a prueba a Williams con un zurdazo tras un buen trabajo de Moses Simon  (37'), las incursiones sudafricanas en el área eran cada vez más frecuentes. Temerosas en el juego aéreo, las Súper Águilas se vieron atrapadas por una jugada de Tau de espaldas a la portería, cuando cedió el balón a Makgopa. Nwabali se relajó para desviar el derechazo del delantero (39').

Nigeria volvió a confiar en un balón suelto para poner en peligro a Williams, pero Victor Osimhen no acertó a rematar de cabeza a la salida de un córner (44').

Osimhen marca la diferencia

La segunda parte se reanudó cuando Siyanda Xulu realizó una entrada de libro sobre Osimhen. El napolitano tuvo su duelo particular Tau; las dos estrellas protagonizaron un partidazo. Nwabali tuvo que intervenir a más de 30 metros de la portería, cuando el número 10 de los Bafana Bafana cogió la espalda de la defensa (51'). Tras un derechazo de Tau (53'), Osimhen volvió a hacerse con el balón en el juego aéreo, aunque sin dominarlo (57').

Cuando José Peseiro preparaba sus dos primeros cambios, Lookman habilitó a Frank Onyeka  pero el disparo del centrocampista se marchó desviado (61'). Samuel Chukwueze, que acababa de entrar por Simon, pasó el balón a Osimhen, que utilizó su técnica para romper la defensa y fue derribado en el área por Mothobi Mvala. Troost-Ekong, como buen capitán, dio un paso al frente y colocó el balón en el centro y por bajo batió a Williams, que vio cómo el balón se le iba justo por debajo de la rodilla (67').

Los Bafana Bafana se encontraban entre la espada y la pared y tenían motivos para lamentar su primera mitad. Hubo que esperar casi 10 minutos para ver una respuesta real. Cuando Aubrey Modiba encontró a Makgopa en el centro del campo, éste se deshizo de Troost-Ekong con un control perfecto y, a continuación, conectó un fuerte disparo que se marchó rozando el poste izquierdo de Nwabali (75').

Emoción a raudales

Las Súper Águilas se adelantaron físicamente. Chukwueze recogió el balón en campo contrario y habilitó a Lookman, pero Williams salió con todo, aunque fuera a costa de perder un hombro (84'). Un minuto después, tras un contragolpe exprés, Osimhen empujó el balón al fondo de las mallas. Nigeria acababa de abrir brecha y se encaminaba a la final... Sin embargo, el VAR llamó al árbitro porque, al comienzo de la acción, Tau fue tocado por Alhassan Yusuf, que había entrado justo después de la hora de juego. La falta era evidente y se señaló el punto de penalti. Del 2-0 se pasó al 1-0 y luego al 1-1, cuando Teboho Mokoena no perdonó y empató el partido (90'). ¡Insólito!

Los sudafricanos, recuperaron fuerzas mientras Nigeria se acobardaba para llegar a la prórroga. En un saque de banda, Mokoepa centró para Makgopa, que envió un remate de tijera por encima del travesaño (90' + 3). Khuliso Mudau se internó por la derecha y centró al área, pero sus compañeros se interpusieron (90' + 4). Por último, en un lanzamiento de falta desde 30 metros, Mokoena obligó a Nwabali a despejar el balón hacia Mudau, quien, por suerte para los nigerianos, se equivocó de pie y erró el tiro a bocajarro (90' +6).

El sacrificio de Kekana

En la prórroga, Lookman lanzó el primer aviso, pero Williams detuvo con mano firme el fuerte disparo del jugador del Atalanta (93'). Mokoena replicó, pero su balón salió desviado (94'). Osimhen, tan voluntarioso como siempre, realizó una jugada de clase, pero su disparo fue bloqueado por Williams (101'). El delantero enmascarado provocó un malentendido entre Mvala y su guardameta, que salvó in extremis (103').

Nada más sonar el pitido del descanso, Nigeria tuvo otra gran ocasión cuando el inevitable Osimhen remató un centro desde la izquierda que salió del pie de Ola Aina, pero su cabezazo se marchó alto (106'). Fue la última oportunidad para el número 9, que era duda antes del partido. Su sustituto fue Terem Moffi, que aún no había jugado ni un solo minuto en la competición, al haber sido convocado en el último momento tras las bajas de Victor Boniface y Umar Sadiq (109').

En su primer balón, Niçois se escapó y Grant Kekana realizó una entrada desesperada. El árbitro no pitó nada, pero el VAR volvió a intervenir. Falta sí, pero ¿en el área o no? Como era de esperar, el central, que se había desmarcado al principio de la acción, vio la tarjeta roja sin incurrir en penalti (115'). Kelechi Iheanacho superó la barrera, pero estaba demasiado centrado para sorprender a Williams (117').

Nwabali le roba el protagonismo a Williams

La tanda de penaltis comenzó con un intento acertado de Moffi. Mokoena se topó con Nwabali y falló el lanzamiento. Kenneth Omeruo apareció unos segundos antes del final de la prórroga y ajustó sin problemas el disparo amte Williams, que estuvo menos acertado que en cuartos de final. Mihlali Mayambela abrió más tarde el marcador para Sudáfrica.

Aina, el tercer delantero nigeriano, envió el balón muy por encima del travesaño. Makgopa tuvo el empate en sus pies, pero su disparo poco convincente permitió a Nwabali lucirse de nuevo.

Troost-Ekong confió en su fuerza para aumentar la ventaja de las Súper Águilas, ofreciendo a su equipo tres oportunidades de llegar a la final. Mvala no flaqueó. Pero Iheanacho, con la ayuda del poste, envió a Nigeria a la final.