El extraño caso de Sadiq: cronología de una lesión 'fantasma'
Hay casos misteriosos que resultan difíciles de explicar. Y uno de ellos es el de Umar Sadiq, convocado para jugar la Copa Africana de Naciones con Nigeria. Estaba llamado a ser fundamental y, por qué no, acabar entre los jugadores más destacados a nivel individual. Nada de eso ocurrió, ya que ni siquiera pudo debutar. Sólo participó en un amistoso de preparación, el 8 de enero, contra Guinea (jugó los 90 minutos).
Ha sido una semana muy movida. Y todo empezó el día 11, cuando diferentes medios de su país informaron sobre la situación médica del delantero. Sufría un supuesto problema en su rodilla e incluso se hablaba de un período de baja de tres semanas. Para desgracia de su selección, el ex del Almería se veía obligado a abandonar. Así lo acreditaba un parte generado por los galenos. Horas más tarde, ponía rumbo a tierras donostiarras.
La Real Sociedad, mediante un texto muy breve, informó el lunes sobre el estado del futbolista: "Ya trabaja en Zubieta para reincorporarse al grupo lo antes posible". Estas palabras dejaban entrever que había alguna dolencia, pero tenía que ser tan leve que el plantel txuriurdin lo incluyó en la convocatoria para el duelo ante Osasuna. Entretanto, sus compatriotas debutaban en Costa de Marfil con ciertas dudas (1-1 frente a Guinea Ecuatorial).
De África a Navarra
Este miércoles, el seleccionador José Peseiro atendió a los medios de comunicación en la previa del choque ante la anfitriona y se mostró muy contrariado por esta extraña cronología. "También estoy confuso", reconoció el portugués. "Yo recibí un informe del equipo médico de la selección en el que se decía que estaba lesionado y que no podría recuperarse en al menos 15 días", agregó durante su comparecencia.
Si ya le desconcertaba el hecho de que Sadiq viara a Pamplona, esta sensación habrá aumentado de forma considerable al tener constancia de su participación en El Sadar (0-2). Accedió al terreno de juego en el tramo final, por André Silva, y trató de generar problemas a una zaga mermada por la expulsión de Alejandro Catena. Vio desde el banquillo el gol de MIkel Oyarzabal y desde el mismo césped el tanto de la sentencia, obra de Mikel Merino.