La resaca pos eliminación de Copa se aviva en Bilbao. Nico Williams (20), una de las promesas del fútbol español, no ha tenido una buena noche. Contra el Osasuna, falló dos opciones contundentes que, sin duda, habrían decantado la serie en favor de los rojiblancos.
El golazo de Ibañez en el 112 silenció San Mamés y, además, puso a Williams contra la espada y la pared. El extremo, que había festejado con efusividad el gol de su hermano Iñaki en el minuto 33, fue víctima de críticas, insultos y cuestionamientos que, a la postre, afectaron su estado de ánimo. “Es joven le falta aún la pausa y decidir en el último momento, pero es normal, tenemos que arroparle”, dijo Ernesto Valverde.
Williams, que disputó en diciembre el Mundial de Catar con España, optó por cerrar sus redes sociales y así darle un descanso a la confrontación. El jugador tiene contrato con el Athletic hasta el 2024. Clubes como el Aston Villa, por ejemplo, se muestran dispuestos a realizar una importante oferta económica para ficharle.
El Athletic, por su parte, trabaja con calma: hace unos días anunció la renovación de Sancet hasta el 2032 y piensa de lleno en un nuevo objetivo tras la eliminación de la Copa del Rey: clasificar para Europa.