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Cómo Luis de la Fuente transformó la cara de España después del Mundial

Luis de la Fuente anima a su equipo durante el partido España-Alemania.
Luis de la Fuente anima a su equipo durante el partido España-Alemania. AFP
Tras conquistar la Liga de Naciones en 2023, la Roja se ha ganado el derecho a soñar con un cuarto título europeo. Y hay un hombre que ha sido decisivo en el ascenso de la selección.

Ser un esteta y un entrenador dogmático es una ventaja en el fútbol, y más en una época en la que el juego se está volviendo "menos atractivo", si hemos de creer a Marcelo Bielsa. Durante mucho tiempo, los distintos entrenadores de España han antepuesto la filosofía del tiquitaca a un cierto pragmatismo, a la hora de admitir que la generación dorada de 2010 no podía ser imitada. Luis Enrique tiró la toalla tras caer ante Marruecos en los octavos del último Mundial (0-0 y 3-0 en los penaltis).

Las riendas pasaron entonces a Luis de la Fuente, que se había abierto camino en las categorías inferiores de la selección española. El hombre que había jugado en el Athletic Club y en el Sevilla en los años 80 nunca quiso ser visto como el reformador de un equipo que empezaba a ser una sombra de lo que fue. En cambio, hacerlo más empírico y realista era una obligación para el técnico de 63 años.

La previa, en formato vídeo.
Flashscore

Pragmatismo y dogmatismo en equilibrio

"Hay una cosa que no es negociable: la idea y el modelo. Pero se puede adaptar a cualquier sistema, no es incompatible. No obstante, intentaré añadir ciertos matices para mejorar la forma de jugar del equipo. Vamos a intentar crecer y seguir mejorando, interpretando las actualizaciones que está viviendo el fútbol estos días. No estamos cerrados a nada, estamos abiertos a cambiar cuando sea necesario, explicó en su momento.

Cuando De la Fuente fue presentado el 12 de diciembre de 2022, se apresuró a señalar que España necesitaba cambiar algunas cosas si quería volver a ser competitiva. Tras ser eliminada por el país vecino después de tener más del 75% de la posesión en 120 minutos, estaba claro que había que actualizar el tradicional tiquitaca.

La columna vertebral construida por Luis Enrique se mantuvo con jugadores como Unai, Laporte, Rodri, Gavi y Pedri, para seguir garantizando esa "idea" y "modelo" únicos de España. Sin embargo, poco a poco se fueron incorporando futbolistas que aportaban un nuevo enfoque al juego. Sí, el fútbol evoluciona y Luis lo sabía. Por eso fue apostando poco a poco por jugadores que le aportaran más verticalidad e impacto.

"Vamos a intentar sacar lo mejor de cada uno, en cada momento, leer el juego para que el comportamiento del jugador sea beneficioso. Hay muchos matices que queremos desarrollar para mejorar. Vamos a analizar la evolución del fútbol que vemos en el Mundial para intentar dar a los futbolistas la capacidad de adaptarse a esa evolución", concluyó el día de su presentación.

Apoyarse en el talento de los jugadores

Para ello, un jugador como Nico Williams dará un paso al frente y aprovechará su buen momento de forma en el club para hacerse un hueco en la banda izquierda. En un principio se confió en Yéremy Pino, pero fue el delantero del Athletic quien se consolidaría durante la temporada 2023/24. A esto hay que añadir la irrupción de Lamine Yamal, que debutó contra Georgia el pasado mes de septiembre.

Con ellos, la campeona del mundo en 2010 pudo desbordar y provocar por las bandas, algo que ya no hacía con la idea tradicional de tener el control del balón. Por ello, De la Fuente decidió devolver las llaves del ataque de la selección a los verdaderos arietes, convirtiendo a Álvaro Morata en titular indiscutible y a Joselu Mato en suplente. El falso nueve quedó a un lado, ya que los españoles necesitaban reencontrar su eficacia de cara a portería.

Sobre el papel, se mantiene el tradicional 4-3-3, pero es híbrido y puede transformarse fácilmente en un 4-2-3-1. El estilo de juego es, por tanto, diferente al del actual entrenador del PSG. Más movimiento, más actividad y un verdadero número 10 que sirva de enlace entre el centro del campo y el ataque. Gavi fue el elegido inicialmente, antes de que Pedri tomara las riendas. Contra Francia, Olmo será el encargado de dirigir el juego de su equipo.

Por último, la aparición de Marc Cucurella garantiza que el equipo cuente con un lateral fuerte en ataque, pero que también tenga piernas para esforzarse atrás. Dani Carvajal, que ha cuajado una temporada espectacular hasta la fecha, es la opción lógica para el lateral derecho y, a sus 32 años, está ofreciendo a su entrenador la mejor versión de sí mismo. Afortunadamente para los Bleus, Carvajal estará ausente este martes tras su expulsión contra Alemania.

Podrás seguir el choque a través de Flashscore.