El seleccionador, Ronald Koeman, optó por el jugador del Inter de Milán Stefan de Vrij, asociado al capitán Virgil van Dijk, para el primer partido ante Polonia, ganado 2-1 por Países Bajos, y después ante Francia (0-0).
"Estos momentos pueden ser difíciles, y al hablarlo las cosas se hacen más ligeras, y puedes guardar la energía para jugar en lugar de malgastarla con esos pensamientos", explicó el jugador del Bayern de Múnich a medios neerlandeses.
"Por supuesto, uno está también contento (de la victoria) al ser suplente, pero lo está un poco menos que si hubiera participado", añadió.
El jugador de 24 años, titular en el primer partido de Países Bajos en el Mundial de Catar, pasó a la suplencia, a las órdenes entonces de Louis van Gaal, en cuartos de final.
"Tengo la sensación de que algo va a pasar en este torneo que me permitirá ser aún importante. Hay que prepararse para eso", afirmó ante la prensa.
La Oranje, que se enfrenta a Austria el martes en la tercera y última jornada de la fase de grupos, se clasificará a octavos si al menos consigue un empate.