Gareth Southgate tomó el relevo de su predecesor Roy Hodgson justo después de la Eurocopa de 2016, en la que Inglaterra cayó por 2-1 ante la sorprendente Islandia en octavos de final. Desde entonces, el estilo de juego conservador de la selección inglesa ha sido criticado, especialmente por sus propios aficionados.
La inmensa calidad de los jugadores de la actual plantilla del torneo nos hace soñar con una mayor finura de juego, pero Southgate se ha aferrado hasta ahora inquebrantablemente a su mantra: la eficacia vence al buen juego.
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Su éxito le da la razón
A pesar de las jugadas y actuaciones raramente inspiradas, Inglaterra alcanzó la final de una Eurocopa por segunda vez consecutiva. Southgate ha llevado a los Tres Leones a más finales de grandes torneos en cuatro participaciones que todos los anteriores seleccionadores ingleses en 23 intentos en Mundiales y Eurocopas juntos (una vez, concretamente el título mundial de 1966).
Además, sólo un seleccionador inglés en la era de la posguerra tiene mejor promedio de puntos que Southgate (2,05 en al menos 50 partidos). Sir Alf Ramsey consiguió 2,07 puntos por partido internacional entre 1963 y 1974.
¿Un buen caballo sólo salta tan alto como tiene que hacerlo? Al menos con Southgate, los ingleses apenas se equivocan y mantienen un nivel táctico y físico constantemente alto. Con esta receta para el éxito, Inglaterra se ha mantenido invicta en los 13 partidos de la fase regular de la Eurocopa disputados hasta la fecha bajo la dirección de su actual seleccionador nacional (ocho victorias, cinco empates), todo un récord como entrenador en campeonatos europeos.
Presagios cambiados
El domingo (21:00 horas/en directo en el reportaje de audio de Flashscore), España e Inglaterra se enfrentarán por tercera vez en una Eurocopa.
Inglaterra se impuso por 2-1 en la fase de grupos de 1980 y por 4-2 en la tanda de penales de los cuartos de final de 1996, tras un empate a 0-0. Sin embargo, de los últimos 14 enfrentamientos oficiales contra los Tres Leones, los españoles sólo han perdido cuatro (7 victorias, 3 empates), después de que la Furia Roja hubiera perdido anteriormente siete veces seguidas contra Inglaterra.
España también ha ganado las tres últimas finales de grandes torneos que ha jugado: las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010. Nunca antes una selección europea había ganado cuatro finales seguidas en Mundiales y Eurocopas. Con su cuarto título europeo en total (tras los de 1964, 2008 y 2012), España se convertiría en la única campeona de Europa con récord.
Antes del torneo, los aficionados veían a Inglaterra como la clara aspirante al título, más que a España. Sin embargo, el viento ha cambiado en el transcurso de esta Eurocopa. Antes del torneo, el superordenador Opta también otorgaba a Inglaterra la probabilidad más alta de todas las naciones de proclamarse campeona de Europa, con un 19,9%.
Poco más de dos semanas antes del partido inaugural, España se situaba en el 9,6% (4º puesto de la clasificación por detrás de Inglaterra, Francia con el 19,1% y Alemania con el 12,4%). De cara a la final, el superordenador Opta ve ahora a España con una ligera ventaja (60%, Inglaterra 40%).
Posibilidad de récord histórico
Los últimos resultados de esta ronda final han influido mucho en los cálculos. España es el primer equipo de la historia que celebra seis victorias (tras 90 ó 120 minutos) consecutivas en una Eurocopa. La Furia Roja también podría convertirse en la primera nación europea en ganar los siete partidos de un gran torneo (Copa Mundial/Campeonato de Europa) sin recurrir a la tanda de penaltis.
Aunque Francia, por ejemplo, también ganó todos sus partidos en la Eurocopa de 1984, el formato del torneo en aquella época hizo que sólo ganara cinco partidos en total.
Flexibilidad ofensiva y juego directo
España no sólo convenció por los resultados, sino también por la forma de marcar los goles. Sin embargo, hay un claro alejamiento del tiki-taka que tanto éxito ha dado a la Roja en el pasado. Mientras que España fue conocida durante mucho tiempo por su dominante juego de pases cortos en el área contraria, los jugadores de Luis de la Fuente son mucho más flexibles y directos.
En el torneo actual, España sigue en lo alto de la tabla, con una media del 57% de posesión, pero "sólo" en el cuarto puesto, por detrás de Inglaterra (58%), Alemania (63%) y Portugal (66%). Si se comparan las cifras de posesión del balón con las de anteriores selecciones españolas, el cambio resulta aún más claro.
En el Mundial de 2022, España batió el récord de posesión del 77% para un equipo en la final de un gran torneo desde que se recogen datos detallados (Mundial desde 1966, Eurocopa desde 1980). Durante este periodo, España logró un porcentaje medio de posesión más alto en 10 Mundiales y Eurocopas que en la Eurocopa 2024.
Aunque el enfoque sigue siendo el fútbol de posesión ofensivo, los españoles lo aplican de forma más individual y decidida que en la era del tiki-taka. La última vez que España se proclamó campeona de Europa en 2012, dos jugadores -Andrés Iniesta y David Silva- se desplegaban fuera de su posición en la banda atacante. El dúo buscaba a menudo el centro en el ataque y era ideal para los pases cortos.
Ahora, con Nico Williams y Lamine Yamal, dos atacantes con una disposición completamente diferente, juegan en las bandas. Mantienen su posición más ancha y buscan más a menudo situaciones ofensivas de uno contra uno para poder centrar o rematar ellos mismos.
Entre los jugadores con más regates en esta Eurocopa, Williams (2º) y Yamal (5º) son dos españoles en el top 5. Aunque ninguno de ellos tiene el porcentaje de acierto de los extremos de élite absoluta, sin duda lo compensan con sus puntos de anotación.
El trío atacante lo completa Dani Olmo, que es el jugador que más goles directos ha aportado en esta Eurocopa, por delante de Yamal (cuatro/un gol, tres asistencias) y Williams (un gol, una asistencia). Olmo también tiene el mejor porcentaje de acierto en el uno contra uno (70%) de todos los jugadores de este Campeonato de Europa que regatearon al menos tan a menudo como él (20 veces).
La mayoría de los ataques de España en esta Eurocopa se han producido por su banda izquierda. Recientemente, en el partido contra Francia, Nico Williams y el lateral Marc Cucurella estuvieron tan activos que el 58,7% de los ataques hispanos vinieron por su banda.
Esto tuvo el efecto secundario positivo de que la defensa francesa tuvo que desplazarse a menudo hacia su lado derecho, lo que significó más espacio para Yamal en la propia banda derecha de España.
Yamal, tras los pasos de Pelé
Yamal se convirtió en el goleador más joven (16 años y 362 días) de los Campeonatos del Mundo y de Europa con su extraordinario gol en semifinales, que supuso el empate a uno. Aprovechó el espacio disponible para tirar hacia dentro y rematar con la zurda.
Con su nuevo récord, el español hereda el del legendario brasileño Pelé, que tenía 17 años y 239 días en el Mundial de 1958 contra Gales. Yamal batiría otro récord si jugara la final.
Yamal cumple 17 años la víspera de la final, lo que le convertiría en el jugador más joven de la historia en disputar una final de un Mundial o de una Eurocopa, con 17 años y un día (anteriormente Pelé, con 17 años y 249 días, también jugó la final del Mundial de 1958).
Aunque el holandés Cody Gakpo (1,9) es el que más asistencias ha dado en lo que va de torneo, le siguen inmediatamente Nico Williams y Yamal (1,8 cada uno). El joven extremo derecho del FC Barcelona también participó directamente en 13 disparos tras regate (seis disparos, siete pases), lo que supone al menos tres más que cualquier otro jugador en este torneo.
Sus tres asistencias son, junto con Xavi Simons, las mejores del torneo. Si marcase otro gol, Yamal sería el primer español que suma cuatro asistencias en una fase final de la Eurocopa.
Los españoles, animados por un ataque veloz y valiente, han marcado hasta ahora 13 goles en la Eurocopa 2024: sólo Francia 1984 (14) ha marcado más en una Eurocopa.
La defensa inglesa como baza
Aunque los Tres Leones tienen un estilo de juego fundamentalmente distinto al de los españoles y no han sido del todo convincentes en todos los partidos de esta fase eliminatoria, están justamente en la final de esta Eurocopa tras una buena actuación en semifinales.
Inglaterra también aseguró su pase en los últimos minutos. El gol de Ollie Watkins en el minuto 89:59 fue el último tanto ganador en una semifinal de los Campeonatos del Mundo y de Europa en tiempo regular.
Sin embargo, la base del éxito actual de Inglaterra se encuentra en el otro lado del campo. Gareth Southgate ha formado una defensa sólida, a pesar de que antiguos incondicionales defensivos clave como Harry Maguire y Ben Chilwell tuvieron que ausentarse por lesión. Además, Luke Shaw sólo estuvo en condiciones de ser convocado justo antes del comienzo del torneo.
Inglaterra sólo ha concedido 0,88 goles esperados por partido hasta la fecha en la Eurocopa 2024, la cuarta mejor cifra de todas las selecciones en este Campeonato Europeo, por detrás de Francia, con 0,87, Serbia, con 0,86, y Bélgica, con 0,85. De media, cada disparo del rival valió sólo 0,09 xG, lo que da idea de las pocas oportunidades prometedoras de disparo que Inglaterra permitió o que sus rivales se vieron obligados a aprovechar para marcar.
Además, Inglaterra sólo ha encajado 13 goles en sus 20 últimos partidos internacionales, y sólo ha recibido más de uno: un empate a 2-2 con Bélgica en un amistoso disputado en marzo. Ahora, la defensa inglesa formada por Kyle Walker, John Stones y Marc Guehi se enfrentará a otro riguroso reto tras el choque de semifinales contra Países Bajos.
Una respuesta a cada imponderable
España, que ejerció la mayor presión sobre sus rivales en el tercio ofensivo en la Eurocopa 2024 (890 veces), intentará naturalmente desbaratar el juego de acumulación de Inglaterra de forma constante. Sin embargo, Inglaterra también demostró que puede hacer frente a esa presión.
Los Tres Leones fueron los más presionados por sus rivales en el torneo (3369 veces). El centrocampista defensivo inglés Declan Rice, otra de las piedras angulares de la defensa, también ha demostrado ser excepcionalmente resistente al pressing. Realizó más acciones con el balón (300) y más pases acertados (236) bajo presión alta que cualquier otro jugador de la Eurocopa 2024.
Por último, Inglaterra volverá a confiar en la precisión de su capitán, Harry Kane. El delantero volvió a demostrar su ya indudable capacidad rematadora en su primera temporada en la Bundesliga con el FC Bayern de Múnich (máximo goleador con 36 goles en 32 partidos), y no da muestras de aflojar en esta Eurocopa. Sus tres goles son, junto con otros cinco jugadores, la mejor marca del torneo.
El más reciente, en la semifinal contra Países Bajos, Kane marcó, al igual que Yamal, para igualar el marcador a uno. Fue su sexto gol en la fase eliminatoria de la Eurocopa. Es más que cualquier otro jugador en la historia de la competición.
También fue el noveno gol de Kane en las fases eliminatorias de Mundiales y Eurocopas en general, el mayor número de cualquier jugador europeo.
Southgate tiene varias opciones
Cuando Inglaterra lo necesita, Kane está disponible de forma fiable y, en caso de emergencia, suplentes de primera clase como Ollie Watkins, Cole Palmer o el especialista en penaltis Ivan Toney salen del banquillo. Estos tres últimos anotaron un total de 71 goles (45 goles, 26 asistencias) en la última temporada de la Premier League, por lo que Southgate siempre tiene la opción de aumentar su cuenta si su alineación de ataque habitual tiene problemas.
Esta es probablemente también la razón por la que Inglaterra encajó el primer gol en los tres partidos de la fase eliminatoria de la Eurocopa 2024, pero aun así pasó a la siguiente ronda. Inglaterra está invicta en sus seis últimos partidos de la Eurocopa, en los que inicialmente iba por detrás en el marcador (cinco victorias, un empate). Ningún equipo ha ganado más partidos de este tipo en la historia de la competición.
Dado que los torneos suelen moldear los estilos de juego de los entrenadores de club, será interesante ver qué planteamiento se impone en esta Eurocopa: la defensa controlada de Inglaterra o el ataque furioso de España.