"La verdad es que me encantaría formar parte de un domingo histórico para el deporte español. Al aficionado español que se va a sentar en el sofá desde la tarde hasta la noche le diría que disfrute y que no le maten los nervios", declaró Alcaraz el viernes tras meterse en su segunda final de Wimbledon.
Incluso se atrevió a bromear con el público británico al decir al pie de pista que "el domingo será un buen día para los españoles". Los asistentes no se lo tomaron demasiado bien.
"Un día divertido"
"No he dicho que España vaya a ganar, pero digo que será un día divertido", precisó después de haber sido abucheado.
Y para los amantes del deporte, el menú puede completarse con la etapa reina del Tour de Francia, con un recorrido montañoso en los Pirineos y final en el temible Plateau de Beille. Sin olvidar tampoco la final de la Copa América entre la argentina de Lionel Messi y la Colombia de James Rodríguez.
Desde luego, es un domingo para no moverse del sofá.
Con el imponente Estadio Olímpico de Berlín como escenario (a partir de las 21h00 CET), Europa busca nuevo monarca, en una final inédita entre España e Inglaterra que contará con presencia de la realeza: el rey Felipe VI apoyando a la Roja y el príncipe Guillermo alentando al equipo de los 'Three Lions'.
Felipe VI y el príncipe Guillermo
"Estamos orgullosos, sólo un empujón más para acabar el trabajo. Salid y demostrad al mundo de lo que sois capaces. Confiamos en vosotros", escribió el sábado el heredero a la corona británica en la red social X.
Los ingleses, que aún tienen en el recuerdo la final perdida en Wembley hace tres años contra Italia en los penaltis, buscarán su primer título continental y el primer trofeo en un torneo grande desde el Mundial de 1966.
Para España, en cambio, sería el cuarto título continental, lo que le convertiría en el país con más victorias en el torneo (tras las de 1964, 2008 y 2012).
La gran final opondrá a dos equipos con dinámicas completamente diferentes.
El equipo de Luis de la Fuente ha ganado sus seis partidos anteriores (algo que nunca había logrado en una gran competición) y su vistoso estilo de juego le ha servido para ganarse los halagos de toda la Europa futbolística.
¿En juego el Balón de Oro?
Lejos de la solvencia de España, el camino inglés a la final ha sido tortuoso: una sola victoria en la primera fase, una chilena en el descuento de Jude Bellingham para eliminar a Eslovaquia en octavos o el gol de Ollie Watkins en el añadido contra Países Bajos para conseguir el billete a la final.
El título supondría, además, el primero en la carrera del capitán Harry Kane, uno de los mejores goleadores de la última década en Europa, pero con un palmarés por estrenar.
Y, a la vez, pondría el broche de oro a la temporada de su compañero Jude Bellingham, campeón de LaLiga y de la Liga de Campeones con el Real Madrid, que podría acercar al centrocampista de 21 años a ganar el próximo Balón de Oro.