En los últimos años, Francia se había convertido en una de las grandes favoritas para ganar cualquier campeonato. Cuando fueron anfitriones de la fase final de la Eurocopa 2016 era difícil encontrar a alguien que apostara contra Les Bleus.

Y, sin embargo, si alguien hubiera querido enfrentarse a los pronósticos, seguro que no habría elegido a Portugal, o al menos no una vez concluida la fase de grupos.

Liderados por un Cristiano Ronaldo en el mejor momento de su carrera, los portugueses se clasificaron para octavos, sólo porque la edición de 2016 fue la primera en la que participaron 24 equipos y, por lo tanto, cuatro terceros pasarían a octavos.

"Mentalidad pequeña, por eso no conseguirán nada", dijo CR7 nervioso después de que los islandeses celebraran intensamente su empate a uno en el primer partido de la fase de grupos.

Un penalti fallado por el propio Ronaldo en el partido contra Austria hizo que los portugueses terminaran aquel encuentro con 0-0, y que una de las emociones de la fase final, el empate por 3-3 contra Hungría, les aupara al tercer puesto del grupo.

Pero, todo para bien. Un mejor final habría llevado a Portugal por un lado del cuadro en el que también estaban Francia, Inglaterra, España e Italia, mientras que con ese tercer puesto tenía un camino en el que Croacia y Bélgica eran los rivales más peligrosos, aunque esta última caería por 3-1 ante Gales en cuartos de final.

Una victoria en 90 minutos

Una de las curiosidades del torneo de 2016 es que Portugal logró alzarse con el trofeo tras registrar una sola victoria en el tiempo reglamentario.

Después de tres empates en el grupo, los lusos se impusieron a Croacia en octavos gracias a un gol en la prórroga, vencieron a Polonia en cuartos de final en la tanda de penaltis (1-1, 5-3 desde los 11 metros) y derrotaron a Gales por 2-0 en semifinales.

Y la final la ganaron gracias a un gol marcado de nuevo en la prórroga, la primera vez en la historia de la competición que en el último acto de la Eurocopa se ha visto un marcador en blanco después de 90 minutos.

La lesión de Cristiano

Al contrario que Portugal, la selección de Francia sólo registró un empate hasta la final de la competición, pero la máquina francesa tampoco estuvo perfectamente engrasada desde el principio.

Los Bleus, dirigidos por Didier Deschamps, se impusieron a Rumanía en su primer partido, gracias a un postrero gol de Payet (2-1 - más información sobre el periplo de Rumanía en la Eurocopa 2016 en el episodio del viernes 7 de junio), y a continuación derrotaron a Albania (2-0, ambos goles después del minuto 90) y empataron con Suiza (0-0), camino del primer puesto del grupo.

Irlanda (2-1), Islandia (5-2) y Alemania (2-0) fueron las víctimas de los franceses en su camino hacia la final, en la que partían como grandes favoritos.

Esa condición se vio reforzada a los 25 minutos, cuando Portugal perdió a su mejor jugador. Lesionado desde el minuto 10, Ronaldo apretó los dientes durante otros 15 minutos antes de abandonar el campo entre lágrimas.

Pero el capitán portugués se convertiría en ayudante del seleccionador Fernando Santos, y las imágenes de televisión lo mostraban a menudo cerca de la línea de banda, dando instrucciones a sus compañeros o, en el descanso previo a las dos prórrogas, hablando con cada equipo para motivarlos aún más.

Los discursos motivadores dieron resultado, y Eder se convirtió en el héroe de todo un país.

El jugador nacido en Guinea Bissau, que había entrado en el terreno de juego diez minutos antes del final del tiempo reglamentario, no había tenido una gran temporada. Traspasado por el Swansea, Eder no impresionó y fue cedido al Lille, donde marcó seis goles en 13 partidos y entró en la convocatoria para la Eurocopa.

A falta de ocho minutos para el final de la segunda parte de la prórroga de la final de Francia, llegó al campo contrario sin muchos compañeros que le apoyasen, pero logró zafarse de Laurent Koscielny antes de disparar por al fondo de las mallas desde unos 25 metros. El intento desesperado de Hugo Lloris no sirvió de nada y los portugueses se alzaron con el primer gran título de su historia gracias a un gol que llegó de donde menos se esperaban.

"Antes de la prórroga, Cristiano Ronaldo me dijo que iba a marcar el gol de la victoria", declaró Eder. "Me dio fuerzas y energía positiva".

Equipo del Torneo y un pálido consuelo para Griezmann

Antoine Griezmann terminó el torneo como máximo goleador, con seis tantos para Francia. Pero el jugador de 25 años no estaba precisamente contento cuando recibió la Bota de Oro tras la final, y declaró a UEFA.com que el torneo había sido "cruel y magnífico al mismo tiempo". Junto con el trofeo, el delantero del Atlético de Madrid también fue nombrado mejor jugador del torneo.

Portero: Rui Patrício (Portugal)

Laterales: Jérôme Boateng (Alemania), Joshua Kimmich (Alemania), Raphaël Guerreiro (Portugal) y Pepe (Portugal).

Centrocampistas: Antoine Griezmann (Francia), Dimitri Payet (Francia), Toni Kroos (Alemania), Joe Allen (Gales) y Aaron Ramsey (Gales).

Delantero: Cristiano Ronaldo (Portugal).