Italia ha tenido un grupo complicado, en el que ha ganado a Albania tras remontar un tempranero gol adverso, ha perdido con España y ha empatado en el descuento frente a Croacia. Pero el mal sabor de boca, las críticas y la sensación de fracaso vienen por la imagen ofrecida. Especialmente, en los partidos ante España y Suiza, en los que los de Spalletti se han visto completamente desbordados y han ofrecido muy poco fútbol.
Apenas Gigi Donnarumma (25), que ha realizado actuaciones extraordinarias precisamente ante españoles y suizos, y Calafiori, que no disputó los octavos de final pero que se inventó un jugadón para asistir a Zaccagni en el empate frente a los croatas, han tenido un papel destacado.
El resto del equipo no ha podido brillar. Es verdad que la actual Italia ya no cuenta con varios jugadores de gran jerarquía que fueron determinantes para alcanzar la gloria en Wembley en 2021 como Bonucci, Chiellini, Verratti, Insigne o Immobile. Pero no es menos cierto, que se esperaba más de futbolistas consagrados a nivel internacional como Dimarco, Jorginho, Barella, Chiesa o un Lorenzo Pellegrini, que quizás debería haber disfrutado de más minutos.
Pasado glorioso
Parece que ha pasado más tiempo, pero hace sólo tres años la azzurra, dirigida entonces por Roberto Mancini, conquistaba su segunda Eurocopa, derrotando en la final a Inglaterra en una tanda de penaltis histórica. Más atrás queda aquella gloriosa generación que conquistó el Mundial, precisamente en Alemania, en el año 2006. La de los Buffon, Cannavaro, Materazzi, Pirlo, Gattuso, Del Piero o Totti. O la que alcanzó el subcampeonato en el Mundial de Estados Unidos 1994 con Roberto y Dino Baggio, Baresi, Maldini o Donadoni.
En la actualidad, la selección italiana viene de quedarse fuera de los dos últimos Mundiales y en la presente Eurocopa no ha sido capaz de superar los octavos ante una Suiza, que ya ha demostrado en los últimos años su capacidad para enfrentarse a las grandes.
El futuro
Pese a la decepción por la imagen ofrecida en la Eurocopa y los resultados cosechados, el futuro es una incógnita. Italia es capaz de conquistar Europa y de quedarse fuera del Mundial, y luego está el trabajo de las categorías inferiores, donde se están obteniendo grandes resultados.
El equipo que ha llevado Luciano Spalletti (65) a Alemania es muy joven. Sólo Darmian, Di Lorenzo, Jorginho y El Shaarawy superan la treintena y hay varios jugadores que tienen margen amplio de mejora. El técnico de Certaldo, si finalmente continúa como así parece, dispone de dos años para ensamblar el equipo de cara al Mundial de 2026. Pese a ello, falta un líder de talla mundial, especialmente en la parcela de ataque.
Por detrás, las nuevas generaciones vienen pisando fuerte. Pero hace falta que tengan minutos en sus clubes, cosa de la que no siempre disponen. Es el caso de los jugadores de la selección sub 20, vigente subcampeona del Mundo (Cesare Casadei fue Balón de Oro y Bota de Oro y vuelve al Chelsea tras un año de cesión en el Leicester), de la selección sub 19, vigente campeona de Europa y de la selección sub 17, también actual campeona continental, con Francesco Camarda como MVP del torneo y autor de cuatro dianas.