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Opinión: España tiene que llegar, como mínimo, a cuartos de final

Los jugadores de España celebran la victoria en la Nations League el  año pasado en Países Bajos
Los jugadores de España celebran la victoria en la Nations League el año pasado en Países BajosAFP
La Eurocopa de Alemania comienza el próximo 14 de junio sin un favorito claro. Francia, por su potencial ofensivo y su condición de vigente subcampeona del Mundo lidera las apuestas. Pero junto a los vecinos del norte, hay un ramillete de selecciones entre las que se encuentran Portugal, la anfitriona Alemania, la campeona Italia, Inglaterra y, por supuesto España, todas ellas con un nivel similar, que podrían llevarse el campeonato.

La selección nacional acude al torneo con dos bajas importantes por lesión. Tanto Gavi como Isco son jugadores que aportan un valor diferencial, difícil de encontrar en cualquier equipo.

El de Los Palacios es un fijo en los esquemas de De la Fuente como lo era con Luis Enrique. Por su parte, el del Arroyo de la Miel no juega con España desde 2019, pero la extraordinaria temporada que ha realizado con el Betis le había garantizado su presencia en Alemania, de la que sólo le ha apartado esa maldita fractura diafasaria en el peroné izquierdo.

Pese a ello, España tiene un equipo capaz de competir con cualquiera, como demostró en la pasada Eurocopa y en la última Nations League. En el centro del campo, pocas selecciones pueden presumir de contar con jugadores de la talla de Rodri Hernández (el mejor del mundo en su puesto y pieza fundamental en el Manchester City), Fabián (importantísimo en el PSG) y Pedri, que en los últimos partidos del campeonato y en los dos amistosos con la selección ha confirmado lo adelantado por De la Fuente, que está de vuelta y a su mejor nivel.

En la portería, Unai Simón es capaz de lo mejor y de lo peor, pero no hay que olvidar que acaba de conseguir el Zamora con el Athletic. La zaga, si bien es la línea que más dudas puede presentar, cuenta con dos futbolistas de garantías en el lateral derecho como son Carvajal y Jesús Navas y en el lateral izquierdo, al mejor jugador esta temporada en Europa en dicha demarcación: Alejandro Grimaldo.

En ataque, después de una segunda vuelta más que discreta con el Atleti, Morata necesita recuperar la versión que ofrece con la selección, con la que marca un gol cada dos partidos. Joselu llegará como revulsivo de lujo después de un gran año en el Madrid.

Asimismo, los acompañantes dejaron grandes sensaciones en el último test serio, que fue el amistoso ante Brasil en el Bernabéu: Dani Olmo, Nico Williams y Lamine Yamal. Los en teoría menos habituales en ataque vienen con hambre: Ayoze y Fermín, que acaban de debutar, un Ferran Torres muy cuestionado en el Barcelona pero con buenos números en la selección y Oyarzábal, que llega tras anotar cuatro goles en los dos últimos partidos como internacional.

El grupo más difícil

De entrada, podemos decir que ninguna otra selección aspirante al título tiene un arranque tan complicado. Croacia, tercera en el Mundial y subcampeona de la Nations League, sigue contando con Modric y con otros clásicos como Kovacic y Perisic además de jóvenes con cierta experiencia como Livakovic y Gvardiol. 

Italia, en cambio, llega con un equipo muy renovado. La vigente campeona de Europa no cuenta con los Verratti, Immobile, Insigne o Belotti y ha perdido recientemente a Acerbi por lesión. Pero tiene a la base del Inter (Bastoni, Darmian, Dimarco, Barella o Frattesi) y a jugadores como Donnarumma, Jorginho, Chiesa o Scamacca. La defensa será la línea en la que más cambios habrá tras las retiradas de Bonucci y Chiellini. Hay ganas de ver a los Buongiorno, Calafiori o Cambiaso en un gran torneo.

Lance del España-Italia en la pasada Eurocopa
Lance del España-Italia en la pasada EurocopaAFP

Por último, llega Albania, la cenicienta del grupo con Iván Balliu del Rayo como único representante de LaLiga y jugadores como Asllani o Broja, con experiencia en grandes campeonatos.

Las notas

Teniendo en cuenta el potencial de España, y pese a que, obviamente, no estamos al nivel del sexenio mágico (2008-2010-2012) podemos jugar de tú a tú contra cualquiera, por lo que creo que lo mínimo que podemos exigir a De la Fuente y a los 26 elegidos es llegar a cuartos de final.

Creo que para aprobar el examen en cualquier gran torneo es necesario llegar a esa ronda, por mucho que un cruce complicado contra una grande pueda admitir matices. A partir de ahí, se puede soñar. Unas semifinales supondrían un notable, alcanzar la final un sobresaliente y conquistar la cuarta Eurocopa, matrícula de honor.

Por lo tanto, aplicando este baremo, independientemente de la simpatía o antipatía que nos produzca el personaje, es de justicia reconocer que Luis Enrique aprobó con nota la asignatura de la pasada Eurocopa. En la misma, llegamos a semifinales (y caímos en los penaltis ante Italia, futura campeona) ronda que muchas generaciones no habíamos visto a la selección alcanzar exceptuando el período comprendido entre 2008 y 2012.

Del mismo modo, no admite duda el hecho de que en el Mundial de Catar fracasamos cayendo en octavos de final ante Marruecos en los penaltis, repitiendo el mismo partido que hicimos cuatro años atrás en Rusia con diferente entrenador pero idéntico resultado.

Pero eso ya es pasado, por lo que ahora toca ilusionarse con una selección que va de tapada pero que tiene potencial para al menos intentar liarla en las eliminatorias. 

Confíemos en que esta Eurocopa sea la nuestra y España pueda conquistar la cuarta el próximo 14 de julio en Berlín.

La firma del editor
La firma del editorFlashscore