Eslovaquia y Ucrania se han encargado de abrir la jornada de Eurocopa del viernes. Los eslovacos, que venían con la moral en alza tras derrotar por la mínima a Bélgica con un gol de Schranz, iniciaron el partido con el pie derecho. Por medio de la presión alta, incomodaron la salida de balón de los ucranianos, que en el segundo encuentro de la fase de grupos se han decantado por salir con Trubin como portero titular, dejando a Lunin en el banquillo.
La primera parte tuvo sólo un equipo: Eslovaquia. La presión, el bloque alto y la potencia física que le brindaron a los eslovenos una histórica victoria sobre Bélgica le jugaron una mala pasada a Ucrania. Dovbyk, pichichi de LaLiga EA Sports y figura de su selección nacional, no se mostró cómodo en el campo y generó poco peligro.
La intensidad de los eslovenos les permitió irse al descanso con una justa victoria por la mínima. Ucrania, desde otra perspectiva, apostó a la emoción y a la necesidad para salir con otra cara tras los vestuarios.
Cambio de imagen
En la segunda mitad, Ucrania cambió su imagen. Shaparenko, en el 53', logró empatar el partido. El jugador de 25 años del Dinamo de Kiev puso las tablas tras definir una salida rápida de Mudryk, atacante del Chelsea. Con el gol, los ucranianos se convirtieron en un huracán ofensivo mientras que Eslovaquia intentaba sacudirse del efecto anímico.
Eslovaquia buscó mantener el orden y la calma. El equipo dirigido por Francesco Calzona intentó dormir el partido a través de posesiones largas pero Ucrania, impulsada por la necesidad, no quería que el encuentro perdiera intensidad.
Ucrania, sin embargo, presentó algunos problemas para volver a inquietar la portería resguardada por Martin Dúbravka, guardameta del Newcastle FC. El juego por bandas fue la herramienta que más utilizaron los ucranianos para provocar los errores de Eslovaquia que, con paciencia, se dedicó a esperar un error del rival.
En los últimos minutos, la iniciativa fue de Ucrania. Eslovaquia, aunque parecía inconforme con el empate, no se acercó con peligro hacia el arco de Turbin. Mudryk, en el 75', emocionó a los seguidores ucranianos con un disparo que se fue al palo. Eslovaquia, mientras tanto, continuó con su estrategia y se movilizó con táctica sin el balón.
Yaremchuk, delantero del Valencia, se encargó de anotar el segundo para los ucranianos en el 80'. El ariete definió una jugada rápida y puso el partido 1-2 a falta de 10' para el final.