El Milan sufre pero se impone ante un combativo Slavia Praga con 10 (4-2)
Un Milan deslucido tuvo que acelerar en la recta final para conseguir una renta convincente. El 4-2 definitivo, de hecho, llegó a sólo cinco minutos del final, cuando un sprint de Leao permitió a Pulisic ver puerta y sellar el gol que redondeaba la ventaja y daba más confianza de cara al partido de vuelta en Praga.
Todo ello tras una primera parte en la que los checos se mostraron muy proactivos, sobre todo con el desatado Doudera, que en el minuto 15 perdonó ante Maignan al chutar desviado tras una excelente inserción de un auténtico extremo derecho. Después, el episodio que cambió el partido, con la rigurosa expulsión de Diouf en el minuto 27 por un pisotón a Pulisic, en el que el árbitro turco Meler no dudó en echar al senegalés.
Poco después, Giroud abrió el marcador en el minuto 35 con un remate de cabeza tras un centro enroscado de Leao desde la izquierda. Doudera, sin embargo, no se conformó y marcó poco después un golazo con un derechazo en diagonal.
Pero no fue más que una mera ilusión para los invitados, ya que el Milan volvió a adelantarse de inmediato. Tras un monumental milagro de Stanek a cabezazo de Gabbia, Reijnders marcó el 2-1 en el minuto 44 con un trallazo desde el borde del área. Fue el gol que abrió la puerta a la hazaña final antes del descanso, firmada por Loftus-Cheek, que remató de cabeza un saque de esquina botado desde la izquierda.
Estocada final
Cuando la mediocridad se apoderó de los rossoneri en la segunda parte, los checos despertaron gracias a un golpe seco de Schranz, que batió a Maignan en el minuto 65 con un disparo imposible de detener. Fue una bofetada en la cara que recordó a los anfitriones que los checos no se rendían, pese a estar en inferioridad numérica.
De hecho, el arrebato final del Milan llegó demasiado tarde, a través de una clásica galopada de Leao a campo abierto. Una situación clásica al final de un partido con un hombre más, aunque en realidad la defensa del Slavia parecía demasiado desequilibrada en ataque, permitiendo al lusitano un espacio demasiado atractivo para alguien como él.
El 4-2 final es un resultado positivo para los rossoneri, que irán a Praga con una buena ventaja. Pero la actuación de esta noche ha sido decepcionante.