Después de clasificarse como segunda de grupo por detras de la selección gala, España, se enfrentaba en la semifinal del Campeonato de Europa a Italia.
Desde el primer minuto la batalla ha sido muy intensa, pero ninguna de las dos selecciones fue capaz de decantar la balanza. Los jugadores de ambos equipos han honrado la competición demostrando el compromiso que hay que tener para alzarse con la victoria.
Italia ha intentado generar sus ocasiones a través del control del balón y la intensidad. A lo largo de la segunda parte, la azzurra ha dominado a La Roja, que pese a todo ha demostrado una seriedad defensiva enorme.
La igualdad del encuentro ha estado latente durante los 90 minutos y la falta de claridad en tres cuartos por parte de los dos equipos ha llevado la semifinal a la prórroga.
Fortuny nos regala otra final
El añadido empezó con dos sustos para la selección española. Raúl Giménez (18) y Julio Díaz (19) regalaron dos balones que comprometieron mucho al equipo. Pero, por suerte para el combinado español, Italia desbarató las dos oportunidades. El cansancio empezaba a manifestarse en los futbolistas de ambos equipos.
Julio Díaz, el mismo que erró un pase en su propia área, se alió con David Mella (19) y puso un balón al punto de penalti como mandan los cánones para que Pol Fortuny (19) la mandase al fondo de las mallas.
Antes del descanso Senhadji (19) pudo sentenciar el partido. Los azzurri lo intentaron de todas las maneras en la segunda parte de la prórroga, la mas clara la firmó Zeroli (19), que estuvo a punto de anotar en el 116 de partido. España no desistió en su tesón defensivo consiguiendo la clasificación para la final, donde se medirá a Francia, que ha derrotado en la otra semifinal a Ucrania por 1-0.