Eurocopa sub-21: desastre de Italia, los Azzurrini caen ante Noruega
Se temía un "biscotto" porque un empate le servía a Italia. En lugar de buscar enemigos fuera, había que mirar en casa. Una Italia muy fea perdió contra una Noruega muy frágil y quedó merecidamente fuera de la Eurocopa. Se podría recriminar los errores arbitrales contra Francia, pero sería una forma de no afrontar la realidad mirándola a la cara. Contra el equipo de Smerud se vio un equipo involucionado, nunca realmente peligroso salvo por un larguero al final del encuentro. Un equipo que, duele decirlo, no merecía la clasificación.
Sin pensar en el posible "biscotto", que sería clamoroso (haría falta una victoria de Suiza por 3-2 contra Francia para dejarla fuera), Italia se enfrentó a Noruega con medio billete en el bolsillo para la clasificación tras la victoria contra los suizos. El único enfrentamiento anterior entre ambas selecciones fue en el Europeo sub-21 de 2013, que acabó 1-1 con gol de Bertolacci.
Para el partido contra la cenicienta del Grupo D, que tenía a Francia primera con 6 puntos, Italia y Suiza emparejadas a 3 y Noruega última a cero, Nicolato confió en la pareja ofensiva Gnonto-Pellegri, que había destacado contra Suiza. En comparación con el partido contra los helvéticos, sin embargo, la defensa cambió, con Lovato ocupando el lugar de Scalvini-Okoli, y el mediocampo con Ricci ocupando el lugar de Bove en el centro.
En el otro lado, Smerud puso a Ceide en la banda (él fue el autor del único gol noruego en esta Eurocopa), y en ataque alineó a la pareja Botheim-Jatta. Por delante de la defensa, la bisagra del centro del campo formada por Hove y Kitolano.
Italia viajó al trote ligero, buscando la red con maniobras largas. Los azzurrini mantenían el balón en su poder, pero el juego avanzaba a un ritmo lento, debido también a la falta de peligro de Noruega, que consiguió lanzar el primer disparo hacia la portería en el 32' con Daland, pero la conclusión en el área acabó fuera. Antes de ese momento sólo Ceide había creado algunos problemas con centros, bien frustrados por la defensa azzurra. Italia, sin embargo, se había hecho notar con dos cabezazos de Pellegri y Gnonto que se marcharon desviados.
En la segunda parte la inercia no cambió, al contrario, Italia parecía contraída, preocupada por el resultado. Y esa preocupación adquirió una motivación válida en el minuto 65, cuando Noruega se adelantó sorprendentemente con un gol de Botheim, que aprovechó una asistencia desde la derecha de Nusa. Al mismo tiempo, sin embargo, llegaban noticias de la ventaja francesa sobre Suiza, un 2-1 a favor de los transalpinos que daba más tranquilidad a los Azzurri, ya que les bastaba con un empate.
Nicolato necesitaba un gol e intentó sacar a algunos comodines del banquillo. Cambiaso y Miretti entraron por Bellanova y Rovella. Italia empujó en busca del empate, Cambiaghi intentó entrar en el área por la izquierda pero envió alto. En el minuto 82 llegó la acción más peligrosa de los Azzurrini, de nuevo con el delantero del Empoli golpeando el larguero, pero ni cinco minutos después Carnesecchi tuvo que frustrar a Nusa.
El resultado no cambió e Italia se quedó fuera de la Eurocopa. Se esperaba más de la selección de Nicolato, que, en parte contra Francia y en parte contra Suiza, había demostrado un gran potencial. Y en cambio se despidió de la competición de la forma quizás más inesperada, sin duda la menos digna: con una derrota contra la cenicienta de la ronda.