"En lo personal, lo recordaré. Ha sido un sueño", dijo el capitán, cara experimentada de Francia ante las ausencias de Kylian Mbappé y Antoine Griezmann, al término de la victoria por 3-1 contra Egipto en Lyon.
Con el triunfo, lucharán por el oro con España el viernes en el Parque de los Príncipes, hogar del París Saint-Germain.
"Es increíble. El estadio fue mágico de principio a fin. Mucha gente pensaba que íbamos a perder porque no nos encontrábamos bien al final, pero Mateta nos salvó y el equipo estuvo increíble", agregó.
El fogueado atacante del Olympique de Lyon, de 33 años, con pasado en el Arsenal, consideró que la razón del triunfo tenía nombre propio: "¡JP Mateta!.
"Es un sueño y estoy impaciente por estar en París", afirmó el espigado delantero del Crystal Palace, autor del gol que envió el partido a la prórroga y del 2-1 en el tiempo extra.
"Todavía no pienso en la final, pero lo haremos pronto. Vamos a trabajar en ello. Llevamos un año y medio hablando de estos Juegos y ahora, por fin, vamos a París", apuntó.
Lacazette aseguró que la anfitriona, comandada por el mítico Thierry Henry, fue sorprendida por "pequeños ajustes" de los egipcios en su forma de defender, los cuales les causaron "muchos problemas".
"Sinceramente, el equipo nunca se rindió. Creímos de principio a fin. Nos dijimos a nosotros mismos al principio del partido que no nos rindiéramos y eso dio sus frutos", sostuvo.