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Bellingham es una joya que arruina la fiesta del centenario al Celta (0-1)

César Suárez
Bellingham celebra con rabia su gol en Balaídos
Bellingham celebra con rabia su gol en BalaídosAFP
Un nuevo gol de Jude Bellingham, el cuarto en tres partidos, aguó la fiesta del centenario al Celta para darle el tercer triunfo consecutivo en LaLiga al Real Madrid. Los gallegos se quejaron de un árbitro que anuló un tanto a Larsen en el minuto 3 por un agarrón a Kepa y les pitó un controvertido penalti en contra que detuvo Iván Villar a Rodrygo. Vinicius y Cervi acabaron con lesiones musculares.

Con el subidón de los actos del centenario y delante de su gente, el Celta no podía especular. Y por eso retó desde un primer instante al líder de LaLiga. Tuvo premio a los dos minutos, con gol de tacón de Larsen, mas le duró poco la alegría. Díaz de Mera y los del VAR consideraron que, en la acción previa, el tanque noruego había agarrado a Kepa en el área pequeña, lo que anulaba todo lo demás. De la que se salvó el debutante portero madridista. 

Fue el preámbulo de lo que vendría después, con aproximaciones varias de ambos equipos y con un ritmo endiablado que pasó factura a Vinicius. El brasileño se rompió y aunque intentó seguir, su muslo derecho dijo basta. Entró Joselu sin que Ancelotti quisiera cambiar el sistema. Error.

En cuanto al dominio de balón, le salió bien. Porque después de unos minutos de tregua, fueron los blancos quienes monopolizaron la posesión. Y si por casualidad la perdían, ahí estaba la exhuberancia física de Camavinga, Tchouaméni y Valverde para recuperar de inmediato. Pero por lo que respecta a las oportunidades de gol, éstas brillaron por su ausencia. Sólo Rodrygo era capaz de romper el entramado defensivo de Rafa Benítez, si bien Iván Villar no tuvo ni que sudar porque el Madrid no remató a puerta. 

El Celta, sin embargo, sí lo hizo. A la contra, de la única forma que le dejaba su rival, tuvo el gol en las botas de Aspas, Larsen y Bamba, justo antes de que Cervi también se rompiera muscularmente. Ay, ay, ay, la acumulación de partidos, los viajes de la pretemporada y los sobreesfuerzos. Así se llegó al descanso, con el 0-0 en Balaídos.

En busca de un lanzador de penaltis

Tras el regreso al césped, recuperó el Madrid el 4-3-3, con Rodrygo en la izquierda. Un dibujo más idóneo si Joselu está en el campo. Pero no si es Bellingham quien tiene que desplazarse a la derecha, lejos de su zona de influencia. No terminó de gustarle a Ancelotti, que reclamaba más rapidez en el toque. Se giró al banquillo y se acordó de Modric y Kroos

El alemán entró frío, perdió su primer balón y Larsen volvió a perdonar a Kepa. Pero un par de minutos después, los astros se alinearon con los visitantes. Rodrygo llegó antes que Iván Villar a un balón dividido y el meta lo rozó justo antes de arrollar al brasileño. Dieron igual las protestas. El propio Rodrygo ejecutó la pena máxima... y el portero se la detuvo. Aún quedaban más de 20 minutos.

Bellin...gol

La parada de Villar espoleó a sus compañeros y encendió Balaídos. Pero el Madrid perdona una vez, ya una segunda es improbable. Y ahí apareció Bellingham, a la salida de un córner, tras pase de cabeza de Joselu, y aun agarrado por Aidoo, para rematar en el segundo palo y anotar el 0-1. Una joya el inglés.

Ya sólo tuvo que dormir el encuentro, que el Celta persiguiera sombras, para llevarse los tres puntos y llegar al parón con tres triunfos de tres posibles, todos ellos lejos del Bernabéu

Las notas del Celta-Real Madrid
Las notas del Celta-Real MadridFlashscore

Jugador Flashscore del partido: Bellingham (Real Madrid). 

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