A las 10.34 de la mañana del sábado, el Barcelona hacía oficial en sus redes sociales, página web y por correo electrónico el traspaso del extremo francés al club parisino.
"El FC Barcelona y el París Saint-Germain han llegado a un acuerdo para el traspaso de Ousmane Dembélé por 50,4 millones de euros". Así decía la escueta nota del club azulgrana.
A las 12.44, esa información había desaparecido por esta otra nota aclaratoria. "El FC Barcelona y el jugador Ousmane Dembélé han quedado desvinculados de su relación en virtud del ejercicio unilateral por parte del jugador de un derecho incluido en su contrato laboral. El Club, en estricto cumplimiento de lo pactado, no ha negociado ni acordado con terceros los términos de esta desvinculación".
Las razones de esta nueva información, en la que quieren dejar claro que no han negociado el traspaso, tienen que ver con la comisión que los agentes del jugador se llevarían. La interpretación que hacen desde el Barcelona es que de los 25 millones para la parte del jugador, 15 son para Dembélé, pero los otros 10 serían para los representantes siempre que intervengan en el traspaso.
Y al considerar que no ha habido negociación para su venta, no tienen derecho a percibirlo. Todo hace indicar que esto acabará en los tribunales. Pero mientras, el Barça se quedará con esos 10 millones de plusvalía.