El CTA responde al Real Madrid con una férrea defensa a Martínez Munuera
Después del texto publicado por el Real Madrid, que puso el foco en Juan Martínez Munuera por no incluir en su acta los insultos que recibió Vinicius Júnior en El Sadar (2-4), ahora llega la esperada reacción del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol, que muestra "su total e incondicional apoyo" al alicantino tras "las injustas acusaciones vertidas" desde la entidad presidida por Florentino Pérez.
"El Club Atlético Osasuna desea aclarar que en el partido del pasado sábado no se profirió ningún cántico racista. Asimismo, exigirá una rectificación inmediata a los medios que hayan ofrecido informaciones que no se ajusten a la realidad de los hechos y se querellará contra aquellos que persistan en la falacia. El club no tolerará que se manche la reputación de la afición de Osasuna, que a lo largo de su historia se ha significado precisamente por su postura antirracista", han apuntado los rojillos.
Así continúa el comunicado del CTA
El citado club alude a una serie de advertencias realizadas por sus jugadores sobre gritos o cánticos por parte del público en contra del jugador nº 7 de su club. Debemos aclarar que, una vez revisados los audios del partido, no se escucha ninguna indicación de jugador alguno del Real Madrid C.F. sobre esta cuestión ni, finalizado el partido, el delegado del club puso en conocimiento del árbitro incidente alguno relacionado con estos gritos o cánticos, tal y como le faculta el artículo 258, sobre los delegados de club, del Reglamento General de la RFEF.
No obstante, el CTA quiere recordar que el árbitro solo puede incluir en el acta aquellos incidentes ocurridos antes, durante y después del encuentro en el terreno de juego o en cualquier otro lugar de las instalaciones deportivas o fuera de ellas, siempre que haya presenciado los hechos o, habiendo sido observados por cualquiera otro/a de los/as miembros del equipo arbitral, le sean directamente comunicados por el/ella mismo/a, según el art. 240 de citado reglamento.
Sin embargo, el Real Madrid C.F. desconoce que el Oficial Informador del partido, que pertenece al Comité Técnico de Árbitros, sí reflejó en su informe aquellos incidentes de público que consideró significativos, cumpliendo sus funciones como Oficial Especializado en la lucha contra la violencia, el racismo y la xenofobia que le otorga el Reglamento General de la RFEF, y que se adjunta a este comunicado. Para que no haya ninguna duda sobre este documento, se puede comprobar cómo el oficial informador firma su informe el domingo 17 de marzo a las 14:43 h. Estos informes se envían al órgano disciplinario de la RFEF al finalizar cada jornada, como se lleva haciendo desde hacia varias temporadas.
Por último, el CTA quiere significar que es el mayor implicado en la lucha contra todo tipo de violencia, racismo, xenofobia e intolerancia. Es uno de los firmantes del Protocolo contra el racismo en el fútbol, de marzo de 2005, en el que se compromete a reflejar todo tipo de ofensas racistas en las que tomen parte tanto los participantes como el público; a la paralización o interrupción momentánea de partidos cuando se produzcan conductas racistas, xenófobas o intolerantes; y a la suspensión del partido, agotando las vías dirigidas a lograr que prosiga su celebración, cuando los árbitros consideren que las ofensas o conductas racistas, xenófobas o intolerantes revistan suma gravedad. Por este motivo, en 2022 volvió a realizar un nuevo protocolo de actuación sobre los incidentes de público, mostrando así que persigue y perseguirá todos aquellos incidentes que supongan un peligro, un daño físico o moral para los participantes.
El Comité Técnico de Árbitros está abierto a encabezar, participar o colaborar en cualquier iniciativa que los estamentos del fútbol designen para combatir y erradicar la violencia, el racismo, la xenofobia o la intolerancia en nuestro deporte. Los árbitros somos los principales destinatarios de la violencia verbal y física que se produce en todos los campos de fútbol y, por ello, los máximos interesados en expulsarla del fútbol.