El efecto Pacheta se diluye en el Villarreal: una victoria en cuatro partidos
El Villarreal prescindió de los servicios de Quique Setién con la esperanza de dar un vuelco a una situación algo complicada. La dirección deportiva tuvo poca paciencia con el cántabro porque ya estuvo cuestionado en el pasado curso y, a posteriori, se ha sabido que el vestuario tampoco estaba cómodo con el cuerpo técnico. Así, la familia Roig optó por agitar la coctelera con la llegada de un entrenador acostumbrado a estar en otro tipo de coyunturas.
José Rojo Pacheta empezó con buen pie: una victoria contra el Almería (actual colista) que, eso sí, tenía ciertos matices. Y ni mucho menos lo escondió en rueda de prensa: reconoció que no estaba satisfecho y puso el foco en seguir mejorando. Un gol de Alexander Sorloth en el tiempo de descuento permitió romper una racha de dos derrotas consecutivas -frente a Barcelona y Cádiz tras haber claudicado ante el Real Betis y ganado al Mallorca en Baleares-.
Más tarde, en territorio griego, llegó el debut a nivel continental. La visita al campo del Panathinaikos se saldó con una dura derrota (2-0) que puso en alerta a un plantel -casi- obligado a superar esa fase de grupos. Lo cierto es que ninguno de los rivales (Stade de Rennais y Maccabi Haifa son los dos restantes) tiene más calidad que el propio equipo castellonense, pero de nada sirve eso si no viene acompañado por una serie de resultados positivos.
El Girona, un 'Rayo' en La Cerámica
La vuelta a LaLiga, sin embargo, dejó cierto sabor agridulce en el entorno porque, pese a que Vallecas es uno de los campos más complejos de la competición, la mala dinámica requería de un golpe de efecto que no llegó. Y para asaltar el top seis o siete de la tabla, además, hay que sumar los tres puntos en plazas hostiles. Jugar con un futbolista menos durante el último tramo, aparte del fulgurante inicio del Rayo, hizo que el empate fuese bien recibido.
El último reto, el de este miércoles, era mayúsculo. Recibían en La Cerámica a un Girona que juega a una marcha superior al resto y con una envidiable alegría brasileña (gracias a las acometidas de Savinho). Ni siquiera el hecho de adelantarse en el marcador, por medio de Dani Parejo desde los once metros, provocó que sacaran algo positivo ante una afición que sólo ha visto ganar a su equipo una vez en lo que llevamos de temporada. Artem Dovbyk y Eric García, goleadores (2-1).
Un calendario cómodo
Pacheta y los suyos tienen una oportunidad ideal para dar un giro de timón y poner rumbo hacia, no ya el éxito, sino la buena senda. Desarrollarán la octava jornada en el campo del siempre combativo Getafe y actuarán como anfitriones ante el Rennes la siguiente semana. Después, por caprichos del calendario, tendrán otros tres encuentros más en casa (Las Palmas, Alavés y Maccabi) antes de viajar a Granada, donde igualmente partirán como favoritos para llevarse el botín.
Reaccionar o vivir en zona de nadie. Pocos se atreven a situar a los amarillos en la lucha por evitar el descenso -sería cuanto menos extraño, que no imposible-, pero el acceso a Conference, Europa o Champions League apunta a estar bastante caro. Más allá del propio conjunto catalán y los ya habituales (Madrid, Barcelona, Atleti y Real Sociedad), hay más candidatos a esa zona privilegiada -Athletic Club, Osasuna, Sevilla o el citado Rayo-.