Ya fuera por el embargo de la emoción o por lo enchufado que salió el Athletic, o por las dos cosas, los locales se pasaron la primera mitad dando facilidades al rival, que tampoco necesitaba muchas para hacer trabajar de lo lindo a André Ferreira.
Por suerte para el Granada, ni Sancet ni Iñaki Williams, principalmente, acertaron en sus remates. El primero, tras un colosal error de Ignasi Miquel ante Guruzeta, acabó con un disparo casi a puerta vacía de Sancet, quien golpeó con la tibia.
El segundo, un cabezazo del internacional ghanés que repelió el larguero cuando ya parecía que el 0-2 subiría al marcador.
En los locales, nada nuevo a lo que agarrarse para, al menos, igualar la contienda. El único argumento, el de buscar a Bryan Zaragoza. Pero al nuevo jugador del Bayern de Múnich le cosieron a empujones en el pecho cuando intentaba encarar sin que el árbitro viera nada punible.
Al menos, como consuelo, los del Cacique Medina se marcharon al descanso tras disfrutar de una única, pero gran, oportunidad con un disparo de Torrente que despejó en boca de gol la zaga bilbaina.
Fuego amigo
Aun sin modificaciones en el once, Medina hizo algunos ajustes tácticos que le cambiaron la cara a su equipo, más agresivo, más ofensivo. Fruto de ello, en una contra, Ricard se lanzó a la carrera y centró. Pero lo que encontró no fue a un compañero sino a Galarreta, quien en su intento de despeje, marcó un golazo de cabeza. Él no quería, pero el testarazo se coló por la escuadra de Unai Simón para poner el 1-1.
Era el momento del Granada, que tuvo el segundo en las botas de Boyé después de una enorme acción de Bryan Zaragoza, en la que el malagueño rompió las cinturas a tres contrarios. El argentino, sin embargo, se entretuvo demasiado cuando la mejor opción habría sido dejar pasar la bola para que Villar rematase a placer.
Poco a poco, ese empuje fue cediendo terreno para que el Athletic volviese a rondar la meta de André en la recta final de un encuentro que acabó, finalmente, sin que se moviera de nuevo el marcador. Un empate que no sirve de mucho a ninguno, pero menos aún a un Granada que no pudo dedicar su segunda victoria del campeonato a Antonio Trujillo Izquierdo.
Jugador Flashscore del partido: Iñaki Williams (Athletic).
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