El Oviedo golpea primero en la ida de la final por el ascenso a Primera (1-0)
El Carlos Tartiere se vistió de gala, con casi 30.000 gargantas unidas, para intentar llevar en volandas a los suyos en la ida de la última ronda, la que otorga el billete de LaLiga. Y le salió bien porque, aunque tardó en llegar, al final los ovetenses consiguieron el objetivo de irse con ventaja y afrontar la vuelta con mayores garantías.
El Espanyol salió valiente y fue el primero en disparar por medio de Jofre Carreras en una primera mitad de alta intensidad, de muchos nervios y de alguna lesión, como la de Paulino. Lástima. Sus lágrimas son las de todos, no sólo de los seguidores locales.
La primera mitad concluyó con ese empate sin goles a pesar de un último intento de Seoane cerca ya del descanso.
En la segunda se vio más respeto si cabe, ninguno quería arriesgar en exceso y las ocasiones escaseaban. Quizás el que más necesitaba marcar, por aquello de jugar la vuelta fuera de casa, eran los azulones. Y quizás por esa presión que ejercieron los locales, el portero periquito cantó después de haber sido de lo mejor de los suyos. Joan García dejó un balón suelto y Alemao no perdonó el regalo para marcar el 1-0, a la postre el definitivo resultado.
En una semana se decidirá el equipo que sube a Primera. El Espanyol necesita remontar ese resultado adverso que el Oviedo intentará mantener a toda costa.