El Romero de Isaac no es suficiente para cambiar la suerte del Sevilla (1-1)
Pocas veces ocurre que el Sevilla encadene cuatro derrotas consecutivas en LaLiga EA Sports, pero nada sorprende tras lo ocurrido durante la anterior temporada (pese al título de la Europa League) y en los últimos meses. Esa pésima racha ha terminado ya, pero ganar sigue siendo una quimera. El comodín del cambio de entrenador está más que agotado ya -Quique Sánchez Flores es el tercero-, de modo que la solución no parece estar en el banquillo. Lo que casi nadie podía imaginar era que se encontraba en casa, concretamente en el filial.
El bueno de Isaac Romero se ha convertido en la más agradable sorpresa y, también, en una especie de parche que oculta las múltiples carencias de un club resignado a priorizar en la permanencia. Ya en los compases iniciales, cuando los rezagados entraban al estadio a última hora, hizo bailar a Alejandro Catena con un sublime recorte de tacón antes de forzar la estirada de Sergio Herrera, que se mostró muy enfadado con su defensa.
Isaac, el poder de la cantera
Los locales abrazaron la posesión de balón y merodearon la portería rival mediante un buen puñado de acercamientos. Y en una llegada aislada y casi inofensiva, con origen en un saque da banda ejecutado por Marcos Acuña, el ariete de Lebrija se volvió deshacer de Catena mediante un caño sensacional y la colocó al palo largo con maestría (24'). Cuarto gol para él desde que subió al primer equipo (doblete al Getafe y otro al Girona).
Se creció el plantel de Nervión, que tenía ganas de más en una primera mitad que dominó con autoridad. Una vez más, el joven canterano se erigió protagonista al infiltrarse en el área, donde jugueteó con el argentino Lucas Ocampos, quien no se esperaba el error de Juan Cruz y fue incapaz de rematar como debía. Poco después, rompiendo el guion establecido hasta el momento, Osasuna probó a Ørjan Nyland por medio de un golpeo de Moi Gómez desde la frontal.
Dos puntos menos y dos bajas más
Tras el paso por vestuarios, los rojillos dieron un ligero paso hacia adelante. Y eso hizo que las llegadas al arco de Herrera se redujeran. Aun así, la afición parecía tranquila porque Ante Budimir y compañía apenas participaban. Pero la ventaja era mínima, demasiado reducida, y cualquier acción tenía visos de traducirse en el empate, que se materializó antes de alcanzarse la hora de juego en un saque de esquina culminado por el cisne de Zenica.
Pasaron pocas cosas a partir de entonces. Quizá fue aquello del miedo a perder el botín conseguido. Ninguno se atrevió en exceso a pesar de los cambios, que intentaron aportar aire fresco. Sánchez Flores, que no gana para desgracias, perdió a dos futbolistas para el compromiso en Vallecas en cuestión de segundos: Sergio Ramos -vio la quinta amarilla- y Jesús Fernández Suso -expulsado por una dura patada a Aimar Oroz. Este último y el camero tuvieron el triunfo en sus botas.
Jugador Flashscore del partido: Isaac Romero.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.