Hasta el final, la Liga del Madrid es ya Real (3-2)
Un Clásico es especial. Porque da igual cómo llegues, de bien o de mal, de feliz o de triste. ¿Que te han echado de Europa de mala manera? Pues marco a los cinco minutos y silencio el Bernabéu. Eso es lo que hizo el Barça. El City le tiró ¡18 saques de esquina! al Madrid y no metió ni un gol. Los de Xavi, al primero, batieron a Lunin, que midió mal, gracias a que Christensen saltó más que Kroos.
Lo que nadie esperaba sucedió. Pero los blancos, hechos de una pasta resistente y con las piernas frescas de Lucas Vázquez, Tchouaméni y Modric, enseguida se volcaron a por el empate. Lo rozó Vinicius dos veces hasta que a la tercera, de penalti, batió a Ter Stegen. Lucas se aprovechó de un error de Cancelo para ganar la línea de fondo y caer cuando encaraba a Cubarsí. El brasileño tomó la responsabilidad y puso el 1-1.
El Madrid dominaba, cierto. Pero ya antes de la pena máxima, Lamine Yamal había avisado de sus intenciones. A Camavinga le hizo varios trajes. En uno de ellos engañó a todos menos a Lunin. En otro forzó la amarilla al hoy lateral zurdo francés. Y no contento con ello, remató de espuela un córner que generó la polémica de todos los Clásicos. Según los culés, el balón entró. Según los merengues, pues lo contrario. En el VAR no pudieron determinarlo, así que prevaleció la opinión del árbitro, Soto Grande, y el marcador se quedó como estaba.
Al menos le sirvió al Barça como punto de inflexión, para sacudirse una presión que volvería a aparecer en la recta final del primer tiempo. Por suerte para los azulgrana, la conexión Vini-Rodrygo no funcionó como de costumbre. Por desgracia, se fueron al descanso con mal cuerpo tras la lesión de tobillo de De Jong en un fuerte choque con Valverde. Entró Pedri. Y también Fermín en la reanudación por el goleador Christensen.
La Masía
La victoria era innegociable para los catalanes. Otra vez Yamal fue quien inició las hostilidades, respondidas por Bellingham. Prometía de nuevo emociones fuertes el derbi... pero llegaron las imprecisiones, los errores y todo se enfrió. Apenas una veloz contra de Vini, que definió mal, y un disparo de Fermín, que lo hizo aún peor. Pero lo remediaría el canterano azulgrana cuando, bien superada la hora de encuentro, aprovechó un rechace de Lunin a disparo de Yamal para marcar el 1-2.
La Fábrica
La alegría, sin embargo, se fue en un pestañeo. Vinicius vio el desmarque de Lucas Vázquez, que pilló despistado a Cancelo, y el canterano blanco remató de manera espectacular para volver a igualar el Clásico.
La moral subió muchos enteros en el Madrid, que perdonó el tercero con un paradón de Ter Stegen a Vinicius. Bien podría el brasileño haber asistido a Brahim, que llegaba solo.
Hey, Jude, la Liga es tuya
Pero lo mejor para el Madrid y lo peor para el Barça estaba por llegar. En el 91, Brahim se marcó un jugadón de los suyos, se apoyó en Lucas Vázquez, quien puso el balón al área chica. Joselu no acertó ni a rematar ni a pasar, pero su error permitió a Bellingham, que llegaba por detrás, fusilar a Ter Stegen para sellar virtualmente el título de Liga. Son ya 11 de distancia, más el goal average, con 18 por jugarse.
Jugador Flashscore del partido: Lucas Vázquez (Real Madrid)