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Joao Félix espera un guiño y el movimiento del Barça tras su declaración de amor

César Suárez
Joao Félix, durante un calentamiento en su etapa en el Chelsea
Joao Félix, durante un calentamiento en su etapa en el ChelseaAFP
Joao Félix (23) ya no sabe qué hacer para marcharse del Atlético de Madrid. Su relación, no ya sólo con el cuerpo técnico encabezado por Simeone, sino incluso con parte de la plantilla, es inexistente. Su declaración de amor al Barcelona le va a costar una reprimenda. Eso como poco si es que no se le abre un expediente. Mientras, él espera que el club azulgrana le apoye.

Porque Joao Félix, de entre las opciones que hay para él, ha elegido, aconsejado por su agente, Jorge Mendes, la del Barça

Su nivel en el Chelsea no fue el esperado. Ya entró con mal pie con su expulsión en el primer partido y tampoco es que mejorase en demasía con el paso de las jornadas. Pochettino, nada sospechoso con los jugones, no lo ha querido.

Tampoco el resto de clubes de la Premier a los que ha sido ofrecido, prácticamente, todos los que disputan Liga de Campeones y que disponen de músculo económico para afrontar una inversión de más de 100 millones de euros entre traspaso y salario. Lo del PSG tampoco tuvo recorrido.

El Atlético estaría encantado de que Joao Félix se marchase dejando una buena ristra de millones y recuperando gran parte de los 127 millones, más 14 brutos de salario por temporada, que gastó en su día en la joven estrella portuguesa. Pero esa oferta no ha llegado. 

Los días siguen pasando y el mediapunta ha perdido la paciencia. Ni dos días tardó en discutir públicamente con Andrea Berta, el director deportivo del club colchonero. Ni una semana ha tardado en presionar al Atlético diciendo públicamente que su sueño y su primera opción es jugar en el Barcelona. 

Lo que espera Joao Félix

En esa estrategia guiada por Mendes de forzar al máximo su salida, aunque sea en malos términos, está el apoyo de un Barcelona que no tiene dinero para pagar un traspaso. De ahí que la primera opción planteada, que no oferta porque no ha existido, haya sido una cesión con una opción de compra. O como mucho, con una obligación de compra pero para el siguiente año y prorrogada en varios plazos. Así daría tiempo para que los catalanes se rearmasen y dispusieran de liquidez.

Al Atlético, de momento, esa opción que se barrunta no le atrae. Quiere el dinero y lo quiere ya y de una vez. 

La segunda opción es la de incluir jugadores en la operación. El Atlético quiere un medio centro defensivo y el Barça quiere deshacerse de Kessié. También buscan los rojiblancos un refuerzo en ataque y de blaugrana anda un tal Ferran Torres

El problema con ellos serían sus fichas, muy altas para lo que se puede y quiere permitir en los despachos del Metropolitano. 

Habrá culebrón, seguro. Porque la actitud de Joao Félix no ha gustado para nada. En el Atleti saben que saldrá, pero no a cualquier precio. Y no de cualquier manera. Primero, el respeto. Después, todo lo demás.