La vuelta de Isco da esperanzas a un Betis de capa caída en el último mes
Isco Alarcón es una pieza indispensable para Manuel Pellegrini desde que aterrizó en el Real Betis durante el pasado mercado veraniego. Si alguien estaba en condiciones de recuperar su mejor versión, ese era el técnico chileno, con quien disfrutó de una inolvidable experiencia en el Málaga. La realidad actual es muy diferente a la de entonces, pero ambos parecen estar viviendo algo así como un déjà vu que debería prolongarse hasta, como mínimo, el 30 de junio de 2026.
Los números del talentoso futbolista son notables: siete goles y cinco asistencias entre todas las competiciones. Lo peor, el apartado de tarjetas amarillas, ya que ha recibido un total de nueve durante el actual curso, una cifra que bien puede considerarse alta para un jugador de ese perfil. Sin embargo, no se trata de ninguna excepción, ya que Jude Bellingham tiene ese mismo balance de amonestaciones y Álex Baena lleva 13 -estos dos, por el contrario, acumulan también una expulsión-.
El ex del Real Madrid, que estaba entre los candidatos a formar parte de la convocatoria de España -mantiene las opciones de estar en la Eurocopa, si bien parece tenerlo difícil-, volvió este fin de semana tras una lesión que le ha dejado en la enfermería durante algo más de un mes. La lesión muscular que sufrió tuvo lugar el pasado 4 de febrero (contra el Getafe, después de marcar) y no pudo regresar hasta este domingo 17 de marzo (en Vallecas).
Isco ha tenido que ver desde la distancia cómo el Betis ha dicho adiós a la Conference League: causó baja en la eliminatoria frente al Dinamo de Zagreb (0-1 en el Benito Villamarín y 1-1 en la capital de Croacia). Además, tampoco estuvo disponible de cara a los compromisos ligueros ante Cádiz, Deportivo Alavés, Athletic Club de Bilbao, Atlético de Madrid y Villarreal. El balance sin él, algo negativo: tres derrotas, dos empates y un par de triunfos.