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Laporta insiste en su ataque al Real Madrid: "La competición está adulterada"

César Suárez
Laporta, en el último acto oficial con Florentino Pérez, en Arabia Saudí
Laporta, en el último acto oficial con Florentino Pérez, en Arabia SaudíRFEF
Joan Laporta ha vuelto a meter más leña al fuego. Ahora que los focos de las polémicas arbitrales salpican a su eterno rival, el Real Madrid, y apagan momentáneamente el caso Negreira, el presidente del Barcelona ha insistido en sus quejas con una grave acusación: "La competición está adulterada".

Ha sido en una entrevista en Mundo Deportivo, donde el dirigente blaugrana se ha despachado a gusto. 

Ya dio un adelanto en la noche del lunes durante la gala del diario barcelonés y ahora ha reiterado sus críticas al sistema arbitral que, en su opinión, está beneficiando descaradamente al Madrid y que le ha hecho elevar sus quejas al presidente en funciones de la RFEF, Pedro Rocha. 

"No se puede adulterar la competición más con decisiones como las del domingo pasado en el Bernabéu", ha expresado Laporta, haciendo ver que si el Barcelona no consigue recortar distancias con los blancos es por las decisiones arbitrales. "De seguir así, será muy difícil que consigamos los objetivos. Ya lo dijo nuestro entrenador Xavi. En la plantilla, los jugadores están haciendo muy buen trabajo, superando una serie de obstáculos".

"Se benefician de decisiones arbitrales"

El presidente del Barça incluso ha admitido que han estudiado el tema "y ya son una serie de puntos que ha conseguido nuestro rival beneficiándose de decisiones arbitrales. Ahora bien, también tengo que decir nosotros estamos acostumbrados a esto, ¿eh? Ya de siempre luchamos contra los elementos, que sabemos cuáles son. Pero es que esta vez estaban siendo demasiado evidentes y por eso nuestra queja formal a la Federación".

En su afán de demostrar que la razón está de su parte, Laporta incluso ha interpretado un gesto de Bellingham como si él hubiera jugado al fútbol profesionalmente. "Hay un detalle que, para los que hemos jugado al fútbol, creo que es ilustrativo: cuando Bellingham está en el suelo, mira así de reojo al árbitro, como diciendo 'a ver si lo he engañado o no lo he engañado'. Y la jugada luego sigue y es un gol, para mí, legal".