Los fichajes caídos por los 'flecos': de Londres a Madrid pasando por Bérgamo y Valencia
No es la primera vez ni será la última que un jugador están con bolígrafo o pluma en la mano, sentado en la misma mesa con su agente y con los directivos del que va a ser su nuevo equipo... y de repente, vibra un móvil, se miran unos a otros y se levantan de la mesa sin firmar.
En los últimos días se han sucedido, con varios clubes españoles implicados, algunas de estas historias. El Atlético de Madrid ha sido el gran protagonista de muchas con los casos de Samu Omorodion, Connor Gallagher y Javi Guerra, este jugador del Valencia.
En previsión de que no se llegara a un acuerdo con el centrocampista del Chelsea, los rojiblancos alcanzaron un acuerdo con el Valencia por 25 millones de euros por Guerra, que llegó a tener preparado su viaje a la capital. Pero era un segundo plato. En cuanto lo de Gallagher avanzó, el Atleti dejó colgado al valencianista casi en la puerta de embarque.
Ya con el británico en el Metropolitano, todo se ha echado al traste hasta el punto de haberse vuelto a Londres. Allí pasó reconocimiento médico el campeón olímpico español Omorodion. Pero justo en el instante de firmar, después de haber pagado 60 millones por Neto, al Chelsea le entraron dudas y la operación se fue al traste.
Otro campeón olímpico
Algo similar a lo de Omorodion, que ya entrena a las órdenes de Simeone, ha ocurrido a un compañero de selección. El lateral Marc Pubill, titular en París 2024, superó el examen médico con la Atalanta. Y justo cuando iba a firmar, los de Bérgamo quisieron cambiar un par de opciones que no gustaron ni al futbolista ni al Almería, que iba a recibir 16+4 millones de euros. Así que vuelta a casa.
No son los únicos, pero sí los últimos casos de operaciones ya casi cerradas, con todo acordado, y que se vienen abajo incluso con los jugadores ya en las instalaciones de los que iban a ser sus nuevos destinos.