Hay que remontarse al 11 de septiembre de 2021, hace casi tres años, para ubicar el último partido en el cual Martín Merquelanz disfrutó sobre el terreno de juego. Lo cierto es que salió del campo de Vallecas, donde militaba como cedido, antes de que se alcanzara el cuarto de hora de la cita ante el Levante Unión Deportiva (1-1). Una grave lesión en la rodilla, con una tortuosa y compleja recuperación, condicionó su futuro.
El de Irún había dejado muy buenas sensaciones durante su etapa como cedido en el Mirandés -43 participaciones, 17 goles y 13 asistencias-. Allí coincidió con Andoni Iraola, que optó por llamarlo a filas para su proyecto en el club madrileño, donde sólo jugó cuatro encuentros. Apenas le dio tiempo a demostrar su valía en la élite del fútbol español, categoría que ya conocía de la mano de la Real Sociedad, aunque sin haber visto portería.
La entidad de Anoeta, a la que llegó en categoría juvenil, ha asegurado que "siempre" recordará al jugador "por su actitud, su carácter y su forma de afrontar las adversidades". La relación contractual entre ambas partes acaba tras 12 años, tiempo en el cual ha sido "un ejemplo para todos". Dispuesto a resurgir después de un período muy largo y complicado, varios medios locales apuntan que se ejercitará con el Eibar en busca de una nueva oportunidad -estará a prueba-.
"Ya me he despedido del entrenador, del cuerpo técnico, de los compañeros y del resto de trabajadores, así que sólo me faltabais vosotros (...) Desde que llegué a los 17 años me he sentido muy arropado. He pasado momentos muy duros y difíciles, pero vuestros mensajes de apoyo me han servido para seguir peleando y luchando. Aquí habrá un txuri urdin más", dijo Merquelanz ante los medios oficiales de la Real.