Adrián Embarba seguirá disfrutando en LaLiga EA Sports pese a descender meses atrás con la entidad del Power Horse Stadium. Su papel fue clave para mantener la categoría en la 2022/23, una situación radicalmente opuesta a la de la campaña siguiente. Evitar el farolillo rojo fue una auténtica quimera para los rojiblancos, que tuvieron hasta cuatro entrenadores -uno interino- durante un curso bastante aciago desde el principio.
El atacante de 32 años vuelve al lugar del cual salió en 2020 en el mercado invernal, cuando se marchó al Real Club Deportivo Espanyol por 10 millones de euros. Los pericos estaban en una situación casi agónica y trataron de reforzar la plantilla a golpe de talonario -también incorporaron, entre otros, al central Leandro Cabrera-. Sus dos goles y cuatro asistencias ayudaron, pero no fueron suficientes para evitar el amargo sabor de volver a la categoría de plata.
Aunque con calidad suficiente para jugar en Primera, como había demostrado en varias ocasiones, tuvo que resignarse a jugar en Segunda. Y como se podía esperar, Embarba brilló con luz propia y fue una pieza clave para regresar a la élite del fútbol español (participó en 23 chicharros). Su recorrido en tierras catalanas, sin embargo, acabó el pasado 24 de agosto de 2022, fecha en la cual puso rumbo al cuadro indálico.
Ahora, Adrián regresa a su casa en calidad de préstamo con la intención de ser fundamental a las órdenes de Íñigo Pérez. Su caso representa una escena más que vista en el balompié: recuperar el cariño de una afición que vio cómo su ídolo se marchaba tiempo atrás, y en un momento fundamental porque se perseguía el ansiado ascenso. La tarea de cara a los próximos meses es distinta: lograr la permanencia y acabar por delante de, entre otros, el propio Espanyol.