Gündogan (33) abandona el Barcelona tras una temporada aciaga a nivel colectivo en la que no consiguió ningún título. La salida de Xavi, unida a la irrupción de nuevos jugadores que convencen al nuevo entrenador y la llegada de Dani Olmo ha causado overbooking en la medular.
De todos los centrocampistas que juegan en el equipo blaugrana, él era el que mejor le venía al club que se marchase. Tal era la situación que incluso lo han hecho sin cobrar un euro por su traspaso, simplemente a cambio de que perdonase el salario de los dos años de contrato que aún tenía firmado.
Salidas de tono como la de la vuelta en la Champions League ante el PSG contra su compañero Araujo y su sueldo, habrían ayudado a la directiva culé a tomar esta decisión de permitirle marchar libre.
Guardiola se reencuentra con uno de los mejores futbolistas que ha desarrollado, al que nunca quiso dejar marchar, y apuntala uno de los mejores centros del campo que pueden formarse en el panorama europeo. La Premier League volverá a sufrir el trio de Rodri-De Bruyne-Gündogan.
