A partir de su debut en el fútbol profesional, Jonathan Viera militó en la Unión Deportiva Las Palmas hasta en cuatro etapas diferentes. Por unas razones u otras, lo cierto es que no llegó a asentarse definitivamente en el club de sus amores -la más duradera fue entre 2015 y 2018-. De hecho, salió por la puerta de atrás y con contrato en vigor a finales de 2023 debido a sus discrepancias con García Pimienta, ahora en el Sevilla.
Semanas después se confirmó su llegada al Almería, que entonces estaba ya prácticamente descendido a LaLiga Hypermotion. No era sencillo encontrar a futbolistas para reforzar un plantel condenado a bajar de categoría, lo que supone una mancha casi imborrable en el currículo. Además de conseguir alguna que otra incorporación, los indálicos convencieron a Pepe Mel para liderar la nave en una situación que ni siquiera daba pie al milagro.
Lo cierto es que Viera gozó de protagonismo como rojiblanco e incluso dejó buenas sensaciones, especialmente dado el contexto tan poco esperanzador. El balance en lo que a números se refiere es este: 12 encuentros, ningún gol, tres asistencias, tres tarjetas amarillas y una expulsión. Su mejor actuación tuvo lugar probablemente en la insólita paliza (6-1) al Cádiz, aunque también aprobó con nota frente al Sevilla.
Ahora, Jonathan aterriza en una entidad que cuenta con un estadio para sólo 7.500 espectadores, una cifra que nada tiene que ver a la media de LaLiga EA Sports, y participará en una competición sin apenas impacto a nivel mediático. Además, el Khorfakkan sufrió bastante de cara a salvar la categoría en el curso 2023/24 (al contrario que el Emirates Club, donde han jugado Andrés Iniesta y Paco Alcácer, que terminó penúltimo).