Como niño con un videojuego nuevo. Con una sensación de felicidad que, según sus palabras, hacía tiempo que no tenía. Así ha sido presentado Saúl como nuevo jugador sevillista.
"Estoy muy contento, muy ilusionado y quería agradecer el cariño y la confianza que se ha depositado en mí por parte del presidente, entrenador y director deportivo. Es indispensable estar donde te quieren. Estoy nervioso como un niño pequeño por debutar, hacía mucho que no sentía algo así. Es una ilusión tremenda".
Ese es Saúl, que quiere recuperar su mejor nivel, "dar mi mejor versión", para lo requiere de una confianza que ya ha empezado a notar en el entorno del club. "Me encuentro de una manera fantástica, vengo de años complicados en muchos aspectos, y con tanto cariño y cercanía lo haces tuyo. Es una de las cosas que me ha hecho decantarme por venir aquí, aunque suene repetitivo. El Sevilla es un grande, pero hay que saber de dónde venimos. Hay que competir desde ahí y transmitirle a todos lo que quieren ver y sentir en el campo".
El objetivo individual es ese, el de volver a ser quien hace no mucho era, uno de los futbolistas españoles más importantes y cotizados. El colectivo, "devolver al Sevilla a Europa y competir ahí, pero teniendo en cuenta los años complicados atrás. Esa es la ambición y el hambre, por supuesto".