Con la irrupción de Lamine Yamal, el extremo derecho era coto prohibido para un Raphinha al que nunca le ha gustado, pese a ser zurdo, la banda izquierda. Pero con el nuevo dibujo táctico, un 4-2-3-1 que ha puesto en liza Hansi Flick en su Barça, parece que el brasileño sí puede tener hueco entre los titulares.
En un lugar más centrado, por detrás de Lewandowski, con más presencia en el juego, y con libertad para moverse en ataque lo que quiera y más, 'Rafa', como le llama el técnico, está destacando sobremanera en este arranque de temporada. Y sin descuidar algo muy valorado por los entrenadores, lo de ayudar sin balón en la presión alta.
"Siempre está presionando y eso es muy bueno para el equipo. No tenía en mente que iba a presionar tan alto y que iba a recorrer tantos metros en 90 minutos", dijo Flick en Dazn tras el partido ante el Athletic de Bilbao.
Basta mirar sus estadísticas para comprobarlo, como ocurre con sus toques de balón en campo contrario ante el Athletic.
Raphinha parece haber encontrado su lugar en este nuevo Barça. Su hándicap, que ese puesto de mediapunta es el que está reservado a Dani Olmo, el fichaje estelar del verano. Pero bendito problema para el entrenador.