Un partidazo catalán en Montilivi con la Champions a la vuelta de la esquina
Entradas agotadas, público emocionado y dos equipos que prometen lo más importante... fútbol, goles y agresividad. Girona y FC Barcelona medirán fuerzas en un Montilivi que estará aborratado. Se han vendido todas los billetes para ver un partido arriesgado por la necesidad del Girona -que es 6º, con un victorias, un empate y una derrota- y por la ambición del Barça de empezar a despegarse del Madrid y del Atleti cuanto antes.
Los culés, por otro lado, no contarán con Frenkie De Jong para el encuentro en Montilivi. El neerlandés no se encuentra en su mejor versión -se lesionó el tobillo en abril cuando disputaba el Clásico del Bernabéu- y ha decidido realizar un tratamiento conservador. El club, ante la cantidad de partidos que se presentarán esta temporada, no forzará y le dará minutos cuando se recupere al 100%.
Un Girona histórico que mira la Champions
El Girona, de igual manera, también afronta un partido adverso. Los de Míchel han sufrido las bajas de Dovbyk -fichado por la Roma-, el goleador del equipo -24 goles en 39 partidos- y de Aleix García, un centrocampista de gran técnica que optó por continuar con su carrera en el Leverkusen de Xabi Alonso.
Los 'gironins', asimismo, debutarán el miércoles en la Liga de Campeones cuando visiten el Parque de los Príncipes. La tensión de Montilivi será clave para el desarrollo de los dos encuentros.
"Competiremos bien y el Barça sufrirá. Nosotros también sufriremos, pero miraremos a la cara al Barça. El partido del miércoles no existe. El equipo tiene el foco en la Liga y está preparado. Si no comparo mi equipo, menos aún lo haré con el Barça", dijo Míchel en la antesala del encuentro.