Álvaro Rodríguez se estanca, verano clave para el delantero del Real Madrid
"La próxima temporada Álvaro estará en el primer equipo", señaló a finales de febrero Carlo Ancelotti (64) tras un duelo contra el Atleti en el que el canterano anotó el gol del empate. Una muestra clara de las intenciones que tenían en el club.
Todo se calentó con la gran participación del jugador del Castilla en el Sudamericano sub-20 celebrado en Colombia a principios de 2023. Allí anotó cinco goles y llevó a la celeste hasta la final, en la que cayeron 2-0 contra Brasil.
Todo fueron alabanzas para el joven ariete. Los aficionados pedían que subiese con el primer equipo y 'Carletto' le iba dando minutos al máximo nivel. Llegó a eclipsar a un Sergio Arribas (21) que era el que mantenía al filial merengue con opciones de ascender a Segunda División.
Seguramente, a Álvaro se le ensalzó demasiado antes de tiempo, ya que el descenso de su nivel en los últimos meses del curso ha sido notable. Desde que volvió de la cita continental con su selección, apenas ha disputado 13 encuentros a las órdenes de Raúl Gonzalez (42) con un pobre balance de dos goles y dos asistencias.
Cifras algo austeras para un chico que aspira a ocupar un rol importante en el equipo principal del Real Madrid a partir de la temporada 2023/24. Por el momento, la proyección es buena, pero debe pulir ciertos detalles para encajar en la élite.
Desaparecido en la lucha por el ascenso
Una de sus oportunidades para reivindicarse fueron las eliminatorias por el ascenso a Segunda División. Desafortunadamente, el uruguayo también dejó pasar ese tren. No aportó goles ni asistencias en ninguno de los cuatro partidos en los que participó el Castilla -dos contra el Barça B y otros dos ante el Eldense-.
Más allá de los datos, las sensaciones transmitidas por el chico no fueron las mejores. Desaparecido en gran parte de la semifinal y durante la ida de la final, mejoró un poco en el encuentro jugado en Alicante. Aún así, sus esfuerzos no fueron suficiente para poder colocarle la vitola de potencial refuerzo para la plantilla de Ancelotti.
Cuando está sobre el campo se puede percibir a un jugador con mucha presencia capaz de ganar duelos aéreos y proteger el balón para aguardar la llegada de sus compañeros. Sin embargo, aunque toca casi todo lo que le lanzan, arroja cierta inseguridad con la pelota en los pies y le cuesta retener la posesión. Esos defectos condenaron a su equipo en muchos tramos de la última cita del curso.
Con las cifras en la mano y visto su desempeño en los meses recientes, podemos decir que Álvaro es un chico con muchas posibilidades, pero todavía no está preparado para dar el salto definitivo al primer equipo. Debe mejorar mucho más.