El Athletic cabalga en el Power Horse Stadium gracias a los regalos del Almería (1-2)
La agonía del descenso y la ilusión por competir en Europa se enfrentaban en el Power Horse Stadium, denominación más propia de un videojuego. Coinciden ambos equipos en sus colores principales, aunque el Athletic Club se vistió de negro esta vez, y también hay otro denominador común en las figuras de sus entrenadores (Rubi y Valverde), que coincidieron durante un par de cursos en el Espanyol -dirigían al filial y al equipo principal respectivamente- y pasaron por el Barcelona.
Los héroes también fallan
La gran jugada antes del descanso la protagonizó Leo Baptistao, una pisadita dentro del área más propia de fútbol sala, en una nueva demostración de su indudable calidad. Es seguro que el brasileño hubiese preferido tener la efectividad de Nico Williams allá por el minuto ocho o, dicho de otra forma, la inestimable ayuda del guardameta rival, como sí recibió el internacional español cuando inauguró el marcador. Se le escapó el balón a Fernando Martínez por debajo de su cuerpo.
Necesitaban los andaluces a Gonzalo Melero, que llegó al área rival con poca frecuencia, aunque quien apareció fue Lucas Robertone, cuyo disparo desde la frontal provocó la estirada de Unai Simón. Entretanto, Oihan Sancet, primer amonestado, rozaba el segundo y ponía toda la brillantez al ataque del cuadro vasco, todo lo contrario respecto a Luis Javier Suárez, incapaz de controlar un balón sin dueño que lo hubiese dejado en una situación franca para empatar.
Derrota y baja sensible
El Almería, con sólo un gol de desventaja de cara a la segunda mitad, no podía dejar a un lado la cordura porque si algo saben hacer los vascos es correr con espacios, aunque algo menos tras la salida de Iñaki Williams en el descanso. Entró por él Álex Berenguer, cuya presión estuvo muy cerca de traducirse en el 0-2 porque Fernando se durmió con el balón en los pies. Y en un córner casi inmediato, Íñigo Martínez se topó con el poste tras cabecear con cierta facilidad.
Terminaron los avisos. Óscar de Marcos recibió el balón, se aprovechó de una mala acción defensiva de Álex Centelles, anárquico tácticamente sobre el resto de la zaga, y definió como si de un delantero se tratase (56') para liquidar a un rival que se animó demasiado tarde (el propio Centelles, 91'). Antes, los visitantes pudieron darle forma a una goleada que nunca llegó, motivo por el cual acabaron pidiendo la hora. Rodrigo Ely no estará en Getafe; Mikel Vesga y Oier Zarragas, bajas frente al Sevilla.
Jugador Flashscore del partido: Oihan Sancet.
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